Pentóxido de antimonio - Polímeros termoplásticos, elastómeros resistente a la flama

El pentóxido de antimonio es una alternativa al trióxido de antimonio. Encuentra aplicaciones en materiales semitransparentes y colores oscuros debido a su baja fuerza de tinte. Al igual que con el trióxido de antimonio, el pentóxido de antimonio debe usarse junto con compuestos que contienen halógeno para funcionar como retardante de llama (ver discusión bajo trióxido de antimonio). Las ventajas del pentóxido de antimonio incluyen su índice de refracción que está más cerca de la mayoría de los materiales, su tamaño de partícula muy pequeño, su área de superficie específica alta y su densidad sustancialmente más baja. Debido a su pequeño tamaño de partícula, se utiliza con frecuencia en la industria textil, ya que su adición tiene solo un pequeño efecto sobre el color o las propiedades mecánicas. La producción de fibras de denier fino requiere una dispersión estable y un relleno de tamaño de partícula pequeño. La resistencia a la llama de los laminados también se mejora con pentóxido de antimonio porque las partículas pequeñas son más fáciles de incorporar en los espacios entre fibras. El pentóxido de antimonio es un aditivo para materiales plásticos como poliolefinas y ABS. Se produce para estas aplicaciones en forma predispersa que contiene compuestos de halógeno y un aglutinante polimérico que tiene un índice de fusión bajo para ayudar a la incorporación. La incorporación de dispersiones acuosas de pentóxido de antimonio al látex requiere un ajuste del pH antes de agregarlo al látex para evitar la coagulación del látex. Las dispersiones de pentóxido de antimonio suelen tener un pH = 5, que es demasiado bajo para su uso en la mayoría de las formulaciones de látex. El ajuste del pH se puede realizar con amoniaco, pero antes de dicho ajuste es necesario diluir la dispersión a una concentración por debajo del 40% de Sb2O5. El uso de partículas de Sb2O5 en la extrusión de plásticos requiere que se tomen algunas precauciones. El ajuste de temperatura de la extrusora debe estar por debajo del nivel que degrada el aditivo que contiene halógenos (180-250°C). La extrusora ventilada debe usarse para eliminar la humedad libre. El pentóxido de antimonio debe mantenerse sellado cuando no esté en uso para evitar la absorción de humedad y la generación de polvo durante la manipulación. Si se usa pentóxido de antimonio en materiales que no contienen halógeno, la formulación debe incluir suficiente aditivo que contenga halógeno para proporcionar una relación molar halógeno / antimonio de 3/1.