Es evidente que en servicio este parámetro de vital importancia no se puede predecir con total precisión. Simplemente, hay demasiados factores que dependen del diseño y la forma. El factor compensador de toda esta incertidumbre es que, en general, los componentes plásticos pueden funcionar con tolerancias impensables con los metales. El resumen simplista es que los termoestables son la categoría más estable dimensionalmente, seguida de los termoplásticos amorfos, siendo los termoplásticos cristalinos el grupo más susceptible al cambio dimensional. En todas las categorías, el refuerzo fibroso reduce el nivel general de variación y puede producir una mejora notable. Sin embargo, siempre se debe prestar la debida atención tanto a los beneficios como a las penalidades de la anisotropía. Los problemas que probablemente se encontrarán con materiales particulares se pueden pronosticar con seguridad, pero la decisión final sobre la aceptabilidad dimensional a menudo exigirá mediciones en prototipos auténticos.