Hilo diamantado
Aplicaciónes > ► Industrial
Hilo diamantado
Una técnica de demolición tan sencilla como espectacular: se trata del corte con hilo de diamante, que permite incluso diseccionar edificios enteros con una precisión asombrosa. El hilo diamantado puede cortar cualquier espesor, está especialmente indicado para hormigón muy armado, para estructuras de grandes dimensiones o con alta densidad de hierro, dispone de sistemas de agua para reducir el polvo. En el campo de las demoliciones controladas, hay diferentes técnicas de corte de hormigón armado, como por ejemplo la perforación y perforación con núcleo o el corte con disco de diamante. La última de estas técnicas (¡y no menos importante!) es el corte con hilo de diamante, que tiene una peculiaridad nada desdeñable: no tiene límite de espesor. ¿Qué significa esto? Esto significa que, gracias al corte al ras, es posible, por ejemplo, dividir edificios enteros en dos con relativa facilidad. Una solución que puede ser fundamental cuando, para describir solo una de las muchas aplicaciones, es necesario intervenir solo en una parte de un artefacto sin comprometer la estabilidad de la parte restante. El hilo diamantado consiste en un cable de acero sobre el que se colocan perlas diamantadas de diferentes espesores según el material a demoler. A continuación, el cable se "enrolla" alrededor del hormigón a cortar (pero también de piedra, hierro, cerámica u otros materiales): la vibración generada por el motor provoca un corte preciso y limpio, con baja emisión de polvo y vibraciones. Otra de las peculiaridades de esta técnica de demolición es que el corte con hilo de diamante también puede utilizarse en estructuras sumergidas, pero sus aplicaciones son realmente múltiples: gracias a su potencia, está especialmente indicado en el caso de hormigón muy armado y, por supuesto, para grandes estructuras, donde hay mucho hierro o donde es difícil trabajar con diferentes medios de demolición. Además de vigas, muros, losas, forjados y puentes, algunas de las aplicaciones típicas de esta técnica son la demolición de estructuras como canales y presas, bóvedas de bancos, chimeneas, torres, pilares y muchas otras.
Requisitos para hilos diamantados montados con plástico y caucho vulcanizado
El hilo diamantado es el elemento que, en cooperación con el cortador, corta físicamente el material pétreo. Generalmente consta de los siguientes componentes:
- cable de acero galvanizado: constituye el "núcleo" del alambre y tiene la función de soportar todos sus componentes y absorber los esfuerzos estáticos y dinámicos a los que está sometido el alambre
- perlas de diamante: constituyen la verdadera herramienta del hilo de diamante; a través de este último se produce la desintegración de la roca mediante microherramientas deslizantes (diamantes)
- resortes espaciadores: elementos de acero en espiral que tienen una constante elástica específica, interpuestos a las perlas de diamante. Son elementos útiles, además de proteger el cable durante el funcionamiento, también para amortiguar los impactos y las variaciones de rozamiento a los que están sujetas las herramientas
- topes: elementos anulares de acero que se solidarizan con el cable interno del alambre por presión. Tienen la función de evitar que las perlas de diamante se deslicen en caso de rotura o desgarro del hilo. Normalmente se interpone un stop cada 5 cuentas
- distanciadores: elementos anulares de acero, con una longitud media de 3 - 5 mm y un diámetro exterior de 8 mm que, colocados cerca del cordón de diamante, permiten mantenerlo siempre a la misma distancia del siguiente; abrazaderas de unión: metálicas elementos de cobre o acero que permiten el cierre del hilo diamantado o la unión de varios tramos de cable de forma que formen una capa de longitud adecuada según el tipo de corte a realizar. Las cuentas de diamantes se dividen en dos categorías principales según el método de colocación de los diamantes sintéticos adecuados para realizar el corte.
Las perlas se electrodepositan cuando el casquillo se recubre con una capa de diamantes que se devuelven a la superficie con un proceso electroquímico y se hacen adherir mediante un aglutinante de níquel; el tamaño de grano de las herramientas está entre 40 y 60 mallas. Las cuentas se sinterizan cuando los diamantes sintéticos se sumergen en una amalgama compuesta de cobalto, con bronce para calibrar su dureza según el material a cortar. La distribución de los diamantes (tamaño de partícula entre 40 - 50 mesh) es homogénea en todo el espesor de la amalgama. El mecanismo de corte puede esquematizarse, en ambos casos, como desintegración de roca mediante microherramientas deslizantes, montadas sobre un portaherramientas flexible, que aplican localmente altas presiones sobre la superficie de contacto, adecuadas para la remoción de un pequeño espesor de roca ( el paso de la herramienta). El principio es similar al que se basa en las máquinas herramienta de "arranque de virutas o escala".