Antivibrantes
Aplicaciónes > ► Automotriz > ► Bajo el capó
Antivibrantes
Los polímeros a base de isobutileno se utilizan para varios tipos de soportes de automóviles debido a su capacidad para amortiguar las vibraciones de la carretera o del motor, incluidos los soportes de carrocería y los soportes de motor de amortiguación media. Las correas de suspensión de escape utilizan caucho de halobutilo debido a su resistencia al calor. Una mezcla de caucho de bromobutilo y caucho natural proporciona un compuesto suave y resistente a la fatiga. El poliisobutileno también se usa como aditivo para mejorar la durabilidad y la resistencia a la fatiga. Caucho natural: las mezclas BIMSM mejoran el envejecimiento por calor. El uso de BIMSM aumenta la amortiguación a bajas temperaturas sin afectar las propiedades a temperatura ambiente y temperaturas elevadas.
Amortiguación dinámica PIB
Los copolímeros de poliisobutileno e isobutileno tienen una alta amortiguación a 25°C, con tangentes de pérdida que cubren más de ocho décadas de frecuencias a pesar de que sus valores de Tg son inferiores a –60°C. Esta amplia dispersión en el módulo de pérdida mecánica dinámica del poliisobutileno es única entre los polímeros de cadena flexible y está relacionada con su amplia transición vidrio-caucho. La amplitud de la transición vidrio-caucho, definida por el índice de inclinación, para el poliisobutileno es 0,65, que es mucho más pequeña que la de la mayoría de los polímeros. Además, el poliisobutileno tiene la estructura monomérica más simétrica y compacta entre los polímeros amorfos, lo que minimiza las interacciones intermoleculares y contribuye a sus propiedades viscoelásticas únicas. Como resultado, una separación en la escala de tiempo entre el movimiento segmentario y los modos Rouse es más amplia en la transición vidrio-caucho, lo que lleva a la aparición del modo sub-Rouse. Teniendo en cuenta las diferencias en las dependencias de la temperatura de estos movimientos, las transiciones vítreas del poliisobutileno y sus copolímeros son termorreológicamente complejas y no siguen una superposición tiempo-temperatura. El poliisobutileno y sus copolímeros tienen pesos moleculares de entrelazamiento elevados y módulos de meseta correspondientemente bajos, que contribuyen a su alta pegajosidad o autoadhesión en el estado no reticulado.