ASTM D3045 es una práctica estándar para el envejecimiento térmico de plásticos sin carga. Ensaya las condiciones de exposición a las que se deben exponer los plásticos para probar su resistencia a la oxidación u otros tipos de degradación que se producen con el tiempo. La exposición a temperaturas más altas que la temperatura de uso prevista durante períodos prolongados hace que los polímeros envejezcan prematuramente. Este procedimiento de envejecimiento puede ser útil para predecir cómo envejecerán los materiales con el tiempo. Esta práctica juega un papel de guía en la comparación de las características de meteorización térmica de los materiales medidas por la fluctuación en propiedades específicas de interés a una sola temperatura. En esta práctica también se describen los procedimientos para comparar las características de envejecimiento térmico de los materiales a una serie de temperaturas con el fin de estimar el tiempo necesario para que cambie una propiedad definida.

La exposición al calor puede causar muchos tipos de cambios físicos y químicos en los plásticos. El nivel de exposición tanto en temperatura como en tiempo afectará la extensión y el tipo de cambios de propiedad que ocurrirán. Mientras que los polímeros ciertamente no se degradan por exposiciones cortas a altas temperaturas, los períodos prolongados de exposición de plásticos a altas temperaturas generalmente causarán cierto deterioro, así como un cambio gradual en las propiedades físicas, ya que es posible que las diferentes propiedades no cambien todas a la misma velocidad. La norma ASTM D3045 simula condiciones de calor en las que se pretende utilizar los materiales para comprender su durabilidad y la vida útil esperada para evitar pérdidas de propiedad.

Para realizar una prueba de envejecimiento por calor acelerado consistente que sea adecuada para su aplicación, se deben definir múltiples parámetros de prueba. A menos que se especifique lo contrario, las condiciones típicas son las siguientes: