Las normas ISO 179-1 (pruebas de impacto no instrumentadas) e ISO 179-2 (pruebas de impacto instrumentadas) describen la prueba de impacto Charpy como parte de la determinación de la resistencia al impacto en muestras de plástico con y sin muescas. Las pruebas de impacto Charpy se utilizan para la caracterización de plásticos de alta velocidad de deformación. La carga se aplica bruscamente por medio de un dispositivo de flexión de 3 puntos. En el método clásico, el resultado se representa como la absorción de energía de la muestra. Los métodos instrumentados también proporcionan diagramas de fuerza/desplazamiento con información adicional del material y una determinación automática del tipo de falla. Según ISO 10350-1, el método de ensayo más apropiado es Charpy según ISO 179-1. La prueba se realiza preferiblemente en muestras sin muesca con impacto lateral estrecho (1eU). Si la muestra no se rompe con esta configuración de prueba, se deben usar muestras con muescas. En este caso, los resultados de las dos pruebas no pueden ser directamente comparables. Si la probeta sigue sin romperse, se utiliza el método de tracción por impacto según ISO 8256. El ensayo de impacto Charpy y el ensayo de impacto de flexión con entalla según ISO 179-1 e ISO 179-2 proporcionan valores característicos relativos a la resistencia al impacto a altas tasas de deformación en forma de valor de energía superficial. Las pruebas se realizan generalmente en condiciones climáticas normales oa bajas temperaturas.