El agua magnetizada en forma natural se encuentra en cientos de regiones montañosas. Se magnetiza al fluir por las capas de granito que se fueron depositando durante billones de años debido a la acción de los volcanes y los meteoritos. Dicha agua se mantiene estable durante algunas horas, luego de las cuales retorna al estado de desorden. Cuando el agua de red o las aguas embotelladas entran en con- tacto con magnetos de alta densidad, se magnetiza en pocos minutos y se mantiene estable poco tiempo después de retirarla, volviendo al estado de desorganización. Si el agua permanece durante mayor número de horas en contacto con campos magnéticos, se potencian los efectos y tarda más tiempo en desordenarse. La “Asociación Argentina para el Estudio del Magnetismo” ha realizado investigaciones de las distintas técnicas de magnetización del agua, así como de los diferentes efectos que se obtienen en distintas concentraciones, tiempos de exposición y tipos de magnetos. Los estudios bioquímicos han sido oficialmente certificados y se encuentran a disposición de los investigadores que soliciten estos datos para continuar con otras investigaciones pertinentes. Los estudios de resonancia magnética han demostrado que se halan de 3 a 5 moléculas en los pequeños racimos o cadenas de moléculas en el agua magnetizada, mientras que en el agua bruta se encuentran de 30 a 50 moléculas por grupo. El agua reunida en pequeños grupos es utilizada por el cuerpo en forma eficiente ya que entra a la célula más fácilmente. Algunas personas beben suficiente agua diariamente y sin embargo muestran signos de deshidratación, la razón podría encontrarse en el comportamiento del agua respecto a la célula, según el tipo de agua que ingieran. El agua ordenada por campos magnéticos asegura la hidratación de los tejidos. La estabilidad de la célula depende de que sus electrones se mantengan en pares. El oxígeno es vital en la vida de la célula. El oxígeno y las células intercambian electrones permanentemente. Este intercambio continuará sin interrumpirse en tanto el oxígeno permanezca estable. Sin embargo, si las moléculas de agua son inestables, los electrones serán conservados por la molécula de oxígeno, le faltará un electrón a la célula, la que perderá su energía y morirá. El agua magnetizada protege a la célula para que no pierda ninguno de sus electrones.