A medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye. Esta reducción tiene un impacto en la salud de las articulaciones e incluso en la capacidad de curarse de las lesiones. Como resultado, el interés en la suplementación con colágeno tipo II continúa creciendo. Tomar colágeno tipo II puede ayudar a mantener los niveles de colágeno del cuerpo, lo que lo convierte en un complemento ideal para apoyar la salud y la movilidad de las articulaciones.
¿Cómo puede la suplementación con colágeno tipo II ayudar a sus articulaciones?
La inflamación es una parte normal del proceso de curación del cuerpo. Si tiene una lesión, las moléculas inflamatorias en el cuerpo responden rápidamente para reclutar las células inmunitarias necesarias para la reparación. Sin embargo, en ciertas situaciones, como se ve en muchas afecciones de las articulaciones, las señales inflamatorias permanecen sin retorno a un estado normal y saludable de equilibrio en el cuerpo. Esta regulación al alza de la respuesta inmunitaria inflamatoria puede provocar dolor, hinchazón, rigidez e incluso la pérdida de la integridad estructural de las articulaciones. Complementar con colágeno tipo II puede aliviar el dolor ocasional causado por una amplia variedad de condiciones que causan inflamación en el área alrededor de una articulación. El colágeno suplementario ha sido bien estudiado por sus contribuciones a la salud de las articulaciones. En un estudio clínico de salud articular en el que participaron más de 400 personas, la suplementación con colágeno tipo II ayudó a mejorar las molestias, la hinchazón, la rigidez y la función articular ocasionales. Se han visto resultados similares en otros estudios que se han centrado principalmente en la función y el dolor de la rodilla. Un estudio más pequeño encontró que la suplementación con colágeno apoyó la función y la movilidad articulares saludables, lo que afectó la capacidad de una persona para participar en las actividades diarias. Además, otro estudio encontró que los suplementos de colágeno tipo II ayudaron con el dolor y la rigidez de la rodilla. También ayudó a los participantes a caminar o ponerse de pie. durante períodos más largos antes de experimentar dolor. Un estudio encontró que el colágeno ayudaba a mejorar el movimiento de la rodilla y permitía a los sujetos hacer ejercicio por más tiempo antes de notar ningún dolor. Otro estudio que analizó a personas sanas y físicamente activas confirmó mejoras en la función articular.
¿Puede obtener colágeno tipo II de los alimentos en su dieta?
Las fuentes dietéticas de colágeno tipo II incluyen caldo de huesos, gelatina, pescado con piel y otras proteínas animales. Sin embargo, estas fuentes de alimentos generalmente no brindan lo suficiente como para ser consideradas una fuente significativa de apoyo para la salud de las articulaciones. Los suplementos de colágeno tipo II generalmente vienen en dos formas: no hidrolizado o hidrolizado. Sin hidrolizar significa que el colágeno permanece intacto, lo que parece ser más efectivo para la salud de las articulaciones que el colágeno desnaturalizado que se ha descompuesto en unidades más pequeñas. Hidrolizado significa que el colágeno se ha descompuesto ligeramente para favorecer la absorción y aún proporciona beneficios. El colágeno tipo II se puede tomar por vía oral o tópica, según el tipo de soporte que esté buscando y cómo afecte sus articulaciones. El suplemento viene en una variedad de formas, incluidas cápsulas, tabletas o polvos que puede agregar a batidos o batidos.