También conocido por el acrónimo BCAA, los aminoácidos de cadena ramificada son leucina, isoleucina y valina. A diferencia de otros aminoácidos, los BCAA se metabolizan en los músculos en lugar del hígado y se introducen a través de alimentos o suplementos especiales. Si bien todos los aminoácidos tienen funciones específicas en las funciones corporales, existe una fuerte evidencia que sugiere el papel de los BCAA en el mantenimiento del tejido muscular y la síntesis de proteínas. También parece que la ingesta de aminoácidos de cadena ramificada sirve para favorecer el crecimiento muscular, la recuperación tras los ejercicios y una mayor capacidad para tolerar la fatiga. Los BCAA son muy populares especialmente entre las personas que realizan una actividad física intensa, debido a la liberación instantánea de energía durante los ejercicios y su función para proteger el tejido muscular.

Durante la última década, la fama y el uso de los aminoácidos de cadena ramificada ha crecido exponencialmente, principalmente gracias a algunos beneficios probados relacionados con el crecimiento y la recuperación muscular. A continuación se detallan las principales acciones que realizan los BCAA para nuestro organismo.

El crecimiento muscular es uno de los principales usos de los BCAA. La leucina, en particular, estimula la síntesis de proteínas, en realidad el proceso de construcción de los músculos. En un estudio se demostró que las personas que consumieron una bebida con 5,6 g de BCAA después de realizar una intensa actividad física basada en la resistencia tuvieron un aumento del 22 % en la síntesis de proteínas en comparación con quienes bebieron un placebo.

Algunas investigaciones sugieren que los BCAA ayudan a disminuir el dolor muscular después de una intensa sesión de entrenamiento. De hecho, es común sentir dolor uno o dos días después del entrenamiento, especialmente si se trata de una nueva rutina. Este dolor se denomina dolor muscular de aparición tardía (DOMS) y puede durar hasta 72 horas. Las causas aún no se conocen bien pero se supone que se deben a pequeñas roturas en los músculos durante la actividad.

Así como son útiles para reducir el dolor muscular, los aminoácidos de cadena ramificada promueven una mayor resistencia a la fatiga. Cualquiera, incluso el más entrenado, llega al punto de fatiga después de un cierto período de entrenamiento; el momento del cansancio depende de varios factores, entre ellos la intensidad y duración de los ejercicios, las condiciones ambientales (temperatura, presencia o ausencia de sol, etc.) y el tipo de dieta. Los músculos utilizan BCAA durante la actividad física, reduciendo así su nivel en la sangre; los niveles bajos de BCAA aumentan el triptófano en el cerebro; este aumento implica la conversión de triptófano en serotonina, comúnmente conocida como la hormona de la felicidad (por su capacidad de regular el estado de ánimo), lo que ayuda a desarrollar una sensación de fatiga durante el entrenamiento. Mantener altos los niveles de BCAA en la sangre reduce la capacidad del cuerpo para experimentar fatiga.

Los aminoácidos de cadena ramificada pueden ayudar a prevenir el desgaste y la degradación muscular. La proteína en los músculos se descompone y reconstruye constantemente; el equilibrio entre la descomposición y la síntesis de proteínas determina la cantidad de proteína en el músculo. La pérdida de masa muscular se produce cuando la degradación de proteínas supera la síntesis; es un signo de desnutrición y se presenta como resultado de infecciones crónicas, tumores, periodos de ayuno y como fenómeno natural del proceso de envejecimiento. En humanos, los BCAA cubren el 35% de los aminoácidos esenciales que se encuentran en la proteína muscular y el 40% del total de aminoácidos que necesita el cuerpo.