Apigenina
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Apigenina
El perejil es una hierba aromática típica de la cuenca mediterránea. ¿Sabías que cuando se frota sobre las picaduras de insectos y mosquitos, alivia la picazón? A nivel nutricional es rica en potasio (670 mg en 100 g) y calcio (220 mg en 100 g), tanto que es conocida por sus propiedades diuréticas pero también antibacterianas y facilitadoras de la digestión y la sudoración. Como vitaminas somos ricos en vitamina C y A (respectivamente 162 y 943 mg por 100 g), pero también en vitamina K, por lo que las personas que toman anticoagulantes deben tener especial atención a su consumo. Es difícil consumir una gran cantidad dado su bajo peso, pero si estamos en condiciones de consumirlo libremente, podemos añadirlo a las ensaladas y comerlo crudo tantas veces como queramos, para aumentar la cantidad consumida. Pero el perejil también parece tener conocidas propiedades anticancerígenas, ya que al igual que el apio, el tomillo, la cebolla y la manzanilla, contiene apigenina, un polifenol capaz, incluso a bajas dosis, de frenar o prevenir el crecimiento de células cancerosas in vitro de mama, pulmón, colon, leucemia, próstata gracias a un antiinflamatorio, antioxidante e inhibidor de la formación de nuevos vasos. También puede ayudar a superar la resistencia a los medicamentos, aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia e incluso mejorar su eficacia. La apigenina parecería inducir la muerte de las células tumorales e inducir la autofagia con un mecanismo de inhibición de las señales celulares PI3K/Akt/mTOR. Los datos sobre el papel antitumoral de la apigenina son prometedores, pero aún no son suficientes y los realizados in vivo en humanos son escasos. Mientras tanto, ante la duda, consumir perejil todo lo que podamos y aprovechar sus ventajas sin efectos secundarios.
¿Es cierto que la Apigenina, un compuesto presente en varias plantas, es capaz de realizar una acción anticancerígena?
Es parcialmente cierto, si el término acción antitumoral se refiere a los resultados de estudios de laboratorio que han documentado la inhibición de la proliferación de células tumorales. Sin embargo, la afirmación es falsa si nos referimos a la eficacia clínica: no hay evidencia que haya demostrado la utilidad de tomar apigenina con el propósito de reducir el riesgo de desarrollar un tumor, o con el propósito de contrarrestar su crecimiento en pacientes con cáncer. Numerosos sitios web han etiquetado a la apigenina como "el compuesto que mata el cáncer" o al apio (que contiene cantidades significativas) como un "superhéroe contra el cáncer" y un "arma impresionante contra el cáncer". ¿Cuál es la sustancia que, según estos asombrosos titulares, sería capaz de destruir el tumor? La apigenina es una flavona presente en numerosas plantas, por ejemplo en las hojas de apio y perejil, así como en las hojas de manzanilla. La apigenina tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antitumorales. Pero, ¿de dónde vienen estas afirmaciones flagrantes? Precisamente de algunos experimentos de laboratorio, que han puesto de manifiesto una interesante y prometedora actividad antitumoral. En detalle, el estudio se realizó en animales de laboratorio (ratas Sprague-Dawley), que desarrollan tumores de mama dependientes de la estimulación hormonal. El estudio mostró que la administración de apigenina fue capaz de disminuir y retrasar significativamente la aparición de tumores, lo que sugiere un papel potencial de quimioprevención para la molécula (es decir, eficacia en la prevención de la aparición de tumores). Del mismo modo, en la literatura científica hay muchos otros experimentos realizados con apigenina en modelos de laboratorio de cáncer de próstata, cáncer de colon y otras neoplasias. Cabe recalcar que, aunque se trata de resultados interesantes, son las denominadas evidencias preclínicas (es decir, limitadas a modelos experimentales), por lo que no sería correcto basarse en tales datos para recomendar, en la práctica clínica, la asunción de apigenina al mismo tiempo, propósito de prevenir (en sujetos sanos) o ralentizar/contrastar (en pacientes con cáncer) el crecimiento tumoral. Hasta la fecha, por tanto, no existe suficiente evidencia clínica para recomendar la ingesta farmacológica de apigenina. La apigenina (4′,5,7-trihidroxiflavona) es una sustancia antioxidante presente de forma natural en las plantas. Pertenece a la familia de los flavonoides y al subgrupo de las flavonas. En particular, entre los más de 6.000 flavonoides diferentes conocidos, la apigenina es uno de los más abundantes en la dieta diaria. Es especialmente abundante en manzanilla y parece ayudar a reducir la ansiedad y combatir el insomnio cuando se toma en grandes dosis. Además, la apigenina puede producir efectos antioxidantes e incluso ayudar a combatir el cáncer. Además de la manzanilla, las fuentes comunes de apigenina incluyen frutas y verduras, como perejil, cebolla, naranja, té, brotes de trigo y algunas especias.
Apigenina - Estructura química
Las plantas que contienen apigenina y otros flavonoides (como la quercetina y el kaempferol) se han utilizado tradicionalmente para combatir enfermedades en muchas culturas. En los últimos años, en el campo científico, ha habido un renovado interés por la apigenina como agente beneficioso y saludable. De hecho, la investigación preliminar sobre la apigenina ha observado propiedades potenciales:
- antiinflamatorio,
- antioxidantes,
- contra el cáncer,
- antibacteriano,
- antivirales
La apigenina se presenta en forma de cristales amarillos que también se pueden usar para teñir la ropa.
Alimentos ricos en apigenina
La apigenina está presente principalmente en forma glicosilada (es decir, unida a una parte azucarada):
en verduras (perejil, apio, cebolla),
en frutas (naranjas, pomelos),
en hierbas aromáticas (manzanilla, tomillo, orégano, albahaca),
en bebidas de origen vegetal (té, cerveza y vino).
La apigenina también está presente en altas concentraciones en: milenrama, estragón, cilantro, dedalera, equinácea, regaliz, lino, pasiflora, marrubio y hierbabuena
También se encuentra en el vino tinto y la cerveza, y es un ingrediente activo en la planta medicinal Gingko Biloba. El perejil seco puede contener alrededor de 45 mg de apigenina por gramo, mientras que la flor de manzanilla seca contiene alrededor de 3-5 mg/gramo 6. Varios estudios han intentado evaluar la ingesta promedio de flavonoides en la dieta. Según estos estudios, la ingesta media de apigenina ronda los 1-4 mg al día. La apigenina se ha identificado como un ingrediente activo en varias otras plantas medicinales, incluidas Scutellaria barbata (Lamiaceae), Castanea sativa Mill. (Fagaceae), Portulaca oleracea L., Combretum erythrophyllum (Combretaceae) y Aquilegia oxysepala, así como en propóleos 13.
Propiedades y Beneficios
Insomnio
La apigenina se une a ciertos receptores en el cerebro (los de las benzodiazepinas) que pueden reducir la ansiedad e inducir somnolencia, contrarrestando así el insomnio o la incapacidad crónica para dormir. Según una revisión de 11 estudios, el té de manzanilla (que es una fuente rica en apigenina) mejora de manera segura la calidad del sueño, aunque no afecta significativamente el insomnio.
Contra la ansiedad y la depresión
En un estudio con ratones, la apigenina mejoró la depresión causada por tratamientos con cortisol. De hecho, en estudios in vitro, se ha demostrado que la apigenina reduce los niveles de cortisol en las células suprarrenales al bloquear una enzima involucrada en la síntesis de esta hormona del estrés. Además, como la mayoría de la gente sabe, el té de manzanilla puede reducir la gravedad de la ansiedad y la depresión. Por ejemplo, en un estudio clínico de 60 personas con trastorno de ansiedad generalizada, un extracto de manzanilla alemana estandarizado al 1,2 % de apigenina redujo los síntomas de ansiedad. En otro estudio en la misma población, el extracto también mejoró la depresión en todos los pacientes.
Cáncer
En estudios de probeta, se ha demostrado que la apigenina combate las células cancerosas, particularmente las de mama, tracto digestivo, piel, próstata y útero. También ha demostrado una baja toxicidad intrínseca para las células normales en comparación con las células cancerosas, lo que lo convierte en una mejor opción que otros flavonoides estructuralmente relacionados.
Es un antioxidante natural. Según una investigación publicada en el International Journal of Molecular Sciences, la apigenina se encuentra en los antioxidantes, compuestos que promueven la salud de la piel y la inflamación saludable. Por ello, cuando se aplica de forma tópica, es capaz de combatir el acné y estimular el crecimiento de las células de la piel. Asimismo, tiene propiedades antiinflamatorias que son más efectivas que cualquier otro flavonoide.
Acné en el rostro. La apigenina tópica puede ayudar a reducir los síntomas del acné.
Tiene propiedades antimicrobianas. Un estudio publicado en BioMed Research International sugiere que la apigenina puede combatir las bacterias resistentes a los antibióticos y revertir esta resistencia en algunos casos. Si crees que este flavonoide podría ser un nuevo antibiótico o, por defecto, un suplemento dietético que mejore la función de estos fármacos.
Mejorar la salud del corazón. Un estudio en roedores con daño cardíaco encontró que la apigenina tiene efectos cardioprotectores. De forma similar, otra investigación llevó a cabo que el flavonoide redujo el edema, la muerte celular y el estrés oxidativo de los roedores, lo que auguran que sufrirán infartos en el futuro.
Impulsar la función cerebral. Existe evidencia científica de que la apigenina es capaz de estimular la cognición. El estudio sugirió una mejora en los déficits de memoria y aprendizaje de ratas con Alzheimer. Del mismo modo, un estudio publicado en International Journal of Biological Sciences demostró que el glucopiranósido de apigenina era capaz de mejorar los resultados neurológicos y disminuir la muerte neuronal de roedores que sufrían accidentes cerebrovasculares.
Aliviar la ansiedad y la depresión. Según un estudio publicado en Farmacología Bioquímica, el fitoquímico es capaz de disminuir los niveles de cortisol, lo que evita que el organismo reaccione de manera desfavorable ante la ansiedad, el insomnio y los dolores musculares por estrés crónico. Asimismo, una investigación sobre los roedores demostró que puede contribuir a paliar la depresión.
Otros posibles beneficios.
- Ayudará a tratar la diabetes: un estudio en animales encontró que la apigenina puede ayudar a los pacientes con diabetes y que es capaz de reducir la resistencia a la insulina.
- Aumenta los niveles de testosterona: según una investigación publicada en Journal of Nutritional Biochemistry, la apigenina interviene en el proceso de síntesis de testosterona e impide la señalización de las proteínas que reducen esta hormona.
- Mejorar la salud de la piel: un estudio con 40 mujeres demostró que la crema de apigenina es capaz de aumentar la elasticidad de la piel, reducir la longitud de las arrugas y el daño causado por la radiación ultravioleta (UV).
La información relativa a medicinales, plantas medicinales y suplementos se extrae de libros de fitoterapia y material informativo de las empresas fabricantes y no pretende sustituir el consejo médico. Las aplicaciones comunicadas no tienen en ningún caso carácter prescriptivo ni terapéutico.