Gripe
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Gripe
La gripe influenza es una enfermedad infecciosa del tracto respiratorio causada por los virus de la influenza con manifestaciones clínicas que incluyen síntomas como: fiebre alta, fatiga y tos. La influenza puede causar muchas complicaciones pulmonares: las más comunes incluyen bronquitis, neumonía viral, neumonía bacteriana secundaria y síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). Las complicaciones extrapulmonares comunes de la influenza incluyen miocarditis viral, cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular, encefalitis viral, conjuntivitis asociada a la influenza y lesión renal aguda. Por eso la gripe tiene una morbilidad y mortalidad tan elevadas. Algunas excelentes opciones de remedios caseros para disminuir los síntomas de la gripe, del resfriado común o de la influenza H1N1 son tomar té de limón, equinácea, tilo o ajo debido a que poseen propiedades analgésicas, expectorantes y antiinflamatorias, que ayudan al organismo a aliviar los síntomas típicos y mejorar el malestar. Además de esto, otras medidas caseras, como colocarse una bolsa de agua caliente encima de los músculos doloridos, así como bañarse con agua fría para disminuir la fiebre, también pueden ser utilizadas. Lea más consejos para disminuir los síntomas de la gripe. Aunque la mayoría de los casos de gripe mejoran sin un tratamiento específico, siempre es importante consultar un médico general para identificar el problema e iniciar el tratamiento más adecuado. Ninguno de los tés que se indicarán a continuación debe sustituir el tratamiento médico.
Remedios naturales contra el dolor de garganta, la tos y el resfriado
Prevenir y tratar dolencias estacionales como dolor de garganta, tos y resfriados con 5 remedios naturales sencillos pero eficaces:
- Vitamina C
- Aceites esenciales
- Equinácea
- Miel y limon
- Propóleos
- Té de ajo
- Té de diente de león
El calor, el descanso, la hidratación y una nutrición saludable son los requisitos fundamentales para una recuperación más rápida. Los numerosos compromisos de tu rutina diaria, sin embargo, no te permiten disfrutar del descanso adecuado para recuperar fuerzas en tiempos fisiológicos. En estas ocasiones el sistema inmunológico sufre ataques de microorganismos patógenos que debilitan las defensas inmunitarias y hacen que el organismo sea más susceptible a las infecciones. Para hacer frente a cualquier ataque es importante fortalecer las barreras naturales del cuerpo. La naturaleza te ofrece numerosos remedios para protegerte, darte un alivio inmediato y acelerar los tiempos de recuperación.
La vitamina C es el antioxidante más importante del cuerpo.
Es la vitamina contra las dolencias estacionales que se utilizará con fines preventivos y curativos. La vitamina C (o ácido ascórbico) es una molécula soluble en agua que desempeña numerosas funciones esenciales, incluida la función inmune: fortalece el sistema inmunológico, especialmente en relación con la prevención y el tratamiento de los resfriados. En caso de infección se produce una rápida reducción de la concentración de vitamina C en los glóbulos blancos; en esta situación sería aconsejable reponer inmediatamente la cantidad consumida para evitar un déficit vitamínico. Existen muchas fuentes alimenticias de las que se puede tomar vitamina C, especialmente la acerola y los cítricos, pero las verduras también la contienen en elevadas cantidades (brócoli, pimientos, patatas, coles de Bruselas). La ingesta de vitamina C en combinación con bioflavonoides, en iguales o mayores concentraciones, aumenta su absorción.
Aceites esenciales
Los aceites esenciales son una valiosa ayuda para fortalecer el sistema inmunológico debilitado. Su uso es muy antiguo, la primera evidencia de su uso en el campo médico se remonta alrededor del año 4.000 a.C. La mayoría de las esencias tienen actividad antibacteriana demostrada in vitro, pero no sólo eso, algunas tienen acción antifúngica (Orégano, Tomillo, Salvia, Lavanda, Mejorana, Mirra) mientras que otras son activas contra las levaduras (Lavanda, Clavel, Romero). Los aceites tienen un espectro de acción muy amplio. El aceite esencial más adecuado para la gripe repentina es el Ravintsara: aplicado localmente en el antebrazo en una cantidad de 7/8 gotas cada 20 minutos puede contrarrestar la propagación de los síntomas posteriores. Cuando se siente la sensación de congestión nasal, la esencia a utilizar es la de eucalipto radiata que tiene propiedades expectorantes, antibacterianas y antigripales. También se puede aplicar localmente en el pecho, en la zona lumbar a la altura de los pulmones y en el antebrazo puro o como bálsamo.
En caso de ardor en la garganta (el clásico "rusghino") hay esencialmente 3 aceites a utilizar:
- Laurel (1 gota aplicada externamente en la garganta puede calmar inmediatamente el dolor)
- Sándalo
- rosalina
- Para la tos, hoy considerada la enfermedad del planeta, se utiliza la pimienta rosa por su alto contenido en codeína (37%); Si la tos también es de naturaleza alérgica, se puede agregar lavanda, que funciona como antihistamínico.
Si además se presenta fiebre se puede utilizar limón, el antibacteriano por excelencia con capacidad de combatir también la fiebre (febrífugo).
Equinácea
La Equinácea es el remedio natural para aumentar las defensas naturales del organismo y prevenir la gripe. En la naturaleza existen 3 variedades de Equinácea (Echinacea angustifolia, Echinacea pallida y Echinacea purpurea), todas ellas eficaces por su actividad inmunoestimulante y antiviral. La diferencia viene determinada por la parte de la planta utilizada: para la variedad angustifolia se utilizan las raíces mientras que para las pallida y purpurea se utiliza la planta entera. La equinácea aumenta las defensas endógenas del organismo estimulando de forma inespecífica el sistema inmunológico mediante la activación de la fagocitosis y la activación de los fibroblastos. En particular, la Echinacea angustifolia es una planta muy apreciada para la prevención y el tratamiento de los síntomas de la gripe. Gracias a sus propiedades inmunoestimulantes y antimicrobianas, está indicado en el tratamiento de resfriados, gripe, herpes y bronquitis.
Está disponible en el mercado en varias formas:
- infusiones de hierbas (fragmentos de raíz)
- jugos frescos (extraídos de la parte aérea)
- extractos secos
- tintes
El extracto de Equinácea no está recomendado en mujeres embarazadas y en período de lactancia, en niños menores de un año y en sujetos sometidos a terapias inmunosupresoras.
Se puede utilizar en combinación con propóleo para reforzar las defensas y combatir los resfriados. En este caso se recomienda tomar 25 gotas de equinácea combinadas con 15 gotas de propóleo en agua 2 o 3 veces al día.
Miel
La miel es un remedio universal, tiene propiedades antisépticas, expectorantes y sedantes y es excelente contra la tos y el dolor de garganta. Té de miel y limón
Un excelente remedio natural para la gripe es el té de limón con miel, ya que ayuda a descongestionar la nariz, mantiene lubricada la garganta y mejoran la respiración.
Efectos de la miel en el organismo:
Antioxidante natural: la miel es un alimento funcional rico en polifenoles que ayuda al organismo no sólo a prevenir enfermedades sino también a ralentizar el proceso de envejecimiento.
Antiestrés: es un “calmante natural” en casos de estrés, ansiedad o insomnio (para quienes sufren de sueño intranquilo sería bueno ingerir una cucharadita de miel antes de conciliar el sueño para ayudar a la relajación)
Antibacteriano y antiinflamatorio: es un excelente desinfectante para pequeñas lesiones cutáneas y es capaz de aliviar el picor y el enrojecimiento.
Sedante para combatir la tos: la miel puede considerarse un más que digno sustituto de los tradicionales jarabes para la tos. Una cucharada antes de acostarse hidrata las mucosas, reduciendo la aparición de tos durante la noche.
Existen muchos tipos de miel, pero la más indicada para despejar las vías respiratorias es la miel de eucalipto, con sus potentísimas propiedades balsámicas. Se puede disolver en tu infusión favorita (es muy recomendable la infusión de jengibre y limón) o simplemente para endulzar bebidas calientes, por ejemplo leche, ya sea pura tomando una cucharadita al día por la mañana en ayunas.
También se puede utilizar en asociación con propóleo.
Las propiedades emolientes y edulcorantes hacen indiscutible la eficacia de la miel para la tos y el dolor de garganta (mejor si se disuelve en una taza de leche caliente). El propóleo, como todos los productos de la colmena, alivia muchas dolencias relacionadas con la gripe gracias a su acción antimicrobiana, antibiótica, antiinflamatoria y analgésica. Se suele utilizar en forma de extracto hidroalcohólico y se utiliza tanto para uso local como interno. En uso local está indicado para hacer gárgaras, utilizando aproximadamente 25 gotas en agua 2/3 veces al día mientras que para uso oral se diluyen 10-15 gotas en agua o miel 2-3 veces al día. El propóleo se puede agregar a una cucharadita de miel o colocarse directamente en la lengua. En ambos casos son suficientes dos o tres gotas. El propóleo tiene la particularidad de ser bacteriostático, es decir, inhibe el crecimiento bacteriano.
Té de diente de león
El diente de león posee propiedades antivirales que ayudan a combatir el virus de la gripe. Esta planta es rica en vitamina A, del complejo B, C y D, así como algunos minerales como hierro, potasio y zinc, los cuales ayudan a mejorar el sistema inmune y aumentar las defensas del organismo.
Té de ajo
Tomar el té de ajo también es un excelente tratamiento natural contra la gripe, debido a que el ajo posee propiedades antimicrobianas, analgésicas, expectorantes y antigripales, además de ser un antiséptico pulmonar. Estas propiedades se debe a que posee un compuesto llamado alicina y aliina.
Ingredientes
- 3 dientes de ajo;
- 1 cucharada de miel;
- 1/2 limón;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación
Triturar los dientes de ajo y agregar en una olla en conjunto con el agua y dejar hervir durante 5 minutos. Después agregue 1/2 limón exprimido y la miel, beba a continuación. Debe tomarse una vez al día, durante 2 o inclusive 3 semanas.
Remedios naturales, como usarlos:
Aceites esenciales
Difusión/Vaporización: difundir en el ambiente aceites esenciales con propiedades antisépticas y astringentes permite desinfectar el aire, contrarrestando el contagio con otras personas y favoreciendo una mejor respiración. Para difundir aromas es necesario disponer de lámparas de aromaterapia, en las que se introducen de 5 a 20 gotas según el tamaño del ambiente.
Inhalación (Suffumigi): es un proceso que permite inhalar las esencias introduciendo 10 gotas de aceite esencial en aproximadamente 500 ml de agua hirviendo, luego de lo cual se inhalan los vapores cubriéndose la cabeza con un paño seco para no dispersar los vapores beneficiosos: es un excelente remedio en caso de sinusitis, enfermedades de garganta y bronquios. El clásico remedio de la abuela que aún hoy resulta muy eficaz es la fumigación con bicarbonato de sodio, un excelente desinfectante para limpiar las vías respiratorias superiores y solucionar el problema de la congestión nasal.
Este tipo de inspiración está contraindicada en sujetos asmáticos. Recuerde no utilizar los aceites esenciales de Eucalipto y Cajeput en presencia de niños menores de 3 años.
Oligoelementos
Para prevenir
Manganeso-Cobre – 1 dosis en ayunas 2 veces por semana intercaladas con Cobre-Oro-Plata 1/2 dosis por semana.
Resfriado en la fase aguda:
- Rame: 1 dose la mattina a digiuno (primi sintomi)
- Manganese- Rame: 1 dose il pomeriggio per 4 giorni
- Proseguire con Rame e Manganese-Rame: 1 dose a giorni alterni per 1 settimana
Gripe en la fase aguda:
- Rame: 1 dose 3 volte al dì (primi sintomi) per 3 giorni poi 1 volta al dì per altri 4 giorni quindi ridurre fino a 3 dosi a settimana
- Dall’inizio fino alla scomparsa dei sintomi associare Rame- Oro- Argento 2 dosi a settimana per evitare astenia post-influenzale
La información relativa a medicinales, plantas medicinales y suplementos se extrae de libros de fitoterapia y material informativo de las empresas fabricantes y no pretende sustituir el consejo médico. Las aplicaciones comunicadas no tienen en ningún caso carácter prescriptivo ni terapéutico.