Asma
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Asma
El asma es una de las principales enfermedades no transmisibles (ENT), que afecta a niños y adultos. Para algunas personas, el asma es una molestia menor. Para otras puede ser un problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir ataques de asma que pongan en riesgo la vida. El asma no tiene cura, pero sus síntomas pueden controlarse. Dado que el asma suele cambiar con el tiempo, es importante que colabores con el médico para hacer un seguimiento de los signos y los síntomas y ajustar el tratamiento según sea necesario. El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, caracterizada por la obstrucción generalmente reversible de los bronquios. La obstrucción de las vías respiratorias es causada por la inflamación de las vías respiratorias inferiores y sus consecuencias, debido al proceso inflamatorio, los bronquios se contraen, se llenan de líquido y producen un exceso de mucosidad, reduciendo sobre todo los espacios disponibles para la libre circulación del aire.
Como resultado, el asma bronquial provoca:
- falta de aire o dificultad para respirar
- tos
- sibilancias o sibilancias
- opresión en el pech
¿Cuáles son las causas del asma?
Las causas que provocan el asma bronquial son:
- Extrínsecas: Inicio en la infancia, con antecedentes familiares positivos para alergias y asociado con una hipersensibilidad tipo 1 y otras manifestaciones alérgicas (IgE), inducidas por agentes alérgenos como el polen, lana, polvo, etc., o contaminación atmosférica, materias irritantes, variaciones meteorológicas, aspergilosis y otros.
- Intrínsecas o idiopática: Por lo general, comienza en mayores de 35 años y sin antecedentes personales ni familiares. Se inicia por estímulos no inmunológicos, sin elevar IgE, representados por microbios, hongos, tos, trastornos psíquicos, estrés, etc.
- Mixtas: Combinación con frecuencia de naturaleza bacteriana de factores intrínsecos y extrínsecos.
Para algunas personas, los signos y síntomas del asma se exacerban en ciertas situaciones:
- Asma provocada por el ejercicio, que puede empeorar con el aire frío y seco
- Asma ocupacional, desencadenada por irritantes en el lugar de trabajo, como vapores químicos, gases o polvo
- El asma inducida por la alergia, desencadenada por sustancias transportadas por el aire, como el polen, esporas de moho, residuos de cucarachas, o partículas de piel y saliva seca derramada por los animales domésticos (caspa de mascotas)
Tratamiento de el asma
En los últimos años se ha demostrado que el tratamiento de la inflamación de la mucosa bronquial es la parte más importante del tratamiento del asma. Existen diferentes medicamentos que tienen un efecto antiinflamatorio sobre la mucosa bronquial, pero los más potentes y efectivos son los corticoides (cortisona) inhalados. Para el tratamiento inmediato se utilizan broncodilatadores, que normalmente se administran por inhalación. Existen dos tipos fundamentales según la duración de su acción: los broncodilatadores de acción prolongada, que vuelven todos los días por la mañana y por la noche, tengan síntomas o no; mientras que los de acción cortos, se sualen reservar para tomar en caso de necesidad (sensación de ahogo, tos, etc). En pacientes que demuestran un componente alérgico, el tratamiento con antihistamínicos puede ser beneficioso.
- La ajedrea mejora la respiración de los asmáticos. Vierte un litro de agua hirviendo sobre 100 g. de ajedrea. Deja reposar 10 minutos, filtra el líquido y añádelo al agua del baño.
- Abeto. Indicado en afecciones de las vías respiratorias: catarros, bronquitis, asma, ronquera, laringitis y faringitis.
- Alamo. Tos seca: Las yemas o brotes de álamo son expectorantes y antiinflamatorias, por eso se utilizan en remedios para curar la garganta inflamada y la tos seca. También sirve como tratamiento de la bronquitis, el asma y otras enfermedades respiratorias.
- Algarrobo negro. Árbol que se cría en Argentina. La corteza segrega el copal, sustancia resinosa semejante al incienso, que se utiliza como pectoral y antiasmática.
- Aliaria. La infusión de hojas escaldadas o el producto de maceración en frío, se utiliza para el tratamiento del asma.
- Beleno blanco. Esta planta actúa principalmente como analgésico local, dilatador de la pupila (efecto midriático), acción 129 sedante sobre el sistema nervioso central, antiasmático y antisecretor.
- Biznaga. Debido a su efecto broncodilatador, las semillas secas del fruto de la biznaga en infusión ayudan a tratar el asma. Este remedio no siempre alivia los ataques agudos de asma, pero si suele ser muy efectivo en la prevención de los ataques.
- Coleo. Los estudios realizados en Occidente confirman los usos tradicionales pero también señalan que esta planta puede ser útil en el asma.
- Hiedra terrestre. Se utiliza muy poco, aunque su infusión tienen propiedades expectorantes y antiasmáticas.
- Radal. Sus propiedades medicinales más importantes son la antiasmática y antitusígena.
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