Ionoforesi
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Ionoforesis
Consiste en la administración percutánea de fármacos aprovechando la aplicación de una corriente continua y la consiguiente disociación electrolítica del fármaco con la producción de iones farmacológicamente activos que migran hacia la región con polaridad opuesta. La ruta de penetración de los iones parecería estar constituida por los conductos glandulares sudoríparos y sebáceos y por los canales capilares. Los iones, una vez que han atravesado la barrera cutánea, entran en parte en la circulación capilar y en parte se acumulan en la dermis. Si no existen dudas sobre la penetración efectiva de los iones, es más difícil disipar algunas perplejidades sobre la eficacia terapéutica real de un fármaco que ha sufrido un desdoblamiento electrolítico, así como la suscitada por el hecho de que, ordinariamente, un fármaco no actúa directamente, sino a través de alguno de sus metabolitos. Desde un punto de vista práctico, los medicamentos que se pueden utilizar con este método deben ser tanto hidrosolubles como liposolubles y no deben consistir en moléculas complejas y grandes (como, por ejemplo, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos comunes).
Ventajas:
a) los efectos secundarios sistémicos debidos al medicamento son muy raros;
b) el paciente se ahorra la incomodidad incluso modesta de una inyección intramuscular;
c) permite un tratamiento dirigido y localizado.
Desventajas:
a) es un tratamiento no específico;
b) es imposible evaluar la dosis de fármaco realmente absorbida;
c) puede dar lugar a reacciones alérgicas (aunque generalmente sólo locales).
Técnica de aplicación:
el electrodo activo posiblemente debería ser un poco más pequeño que el pasivo. El medicamento se coloca en el electrodo de la misma polaridad. La superficie de la piel debe limpiarse primero con agua tibia o alcohol. No debe haber imperfecciones de la piel (excoriaciones, pequeñas verrugas, etc.) debajo de la superficie del electrodo; si están presentes, es recomendable cubrirlos con un poco de vaselina. El fármaco se suele colocar sobre una gasa o algodón o directamente sobre la esponja que cubre la placa de electrodos y que se empapa en agua natural (preferiblemente templada para evitar una desagradable sensación de frío al paciente). Las esponjas siempre deben usarse con el mismo tipo de medicación. Cuando esta norma no es de fácil aplicación, es necesario al menos lavarlos después de cada aplicación para evitar el fenómeno de los iones parásitos. Antes de iniciar el tratamiento, una irradiación de 10' con I.R. o con diatermia para favorecer la vasodilatación de la zona a tratar. En la práctica, este es un truco difícil de implementar.
Intensidad actual:
- depende de la tolerancia del paciente quien debe referir una sensación subjetiva de hormigueo no doloroso.
- En cualquier caso, no debe superar los 0,5 mA por cm2 de superficie del electrodo.
- Duración: 30' para cada sesión.
- Frecuencia: sesiones diarias.
- Número de sesiones: en patologías agudas se debe registrar una mejoría objetiva dentro de las primeras 4-5 sesiones, en caso contrario se debe reconsiderar la elección terapéutica. En patologías crónicas, no se debe esperar un resultado significativo antes de unas diez sesiones.
- Profundidad de acción: es limitada y generalmente no supera los 2-3 cm.
Indicaciones: la siguiente tabla resumen indica las indicaciones más comunes, los fármacos utilizados y la polaridad del electrodo activo.
Contraindicaciones: presencia de marcapasos, problemas cardíacos graves, presencia de dispositivos de síntesis de metales, episodios previos de epilepsia.
La información relativa a medicinales, plantas medicinales y suplementos se extrae de libros de fitoterapia y material informativo de las empresas fabricantes y no pretende sustituir el consejo médico. Las aplicaciones comunicadas no tienen en ningún caso carácter prescriptivo ni terapéutico.