Taurina
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Taurina
Descubierto en 1827 en la bilis de toro por dos investigadores austriacos F.Tiedermann y L.Gmelin. La taurina es una sustancia (concretamente es un ácido aminoetanosulfónico) que en el cuerpo humano se produce por el catabolismo oxidativo de la cisteína o por oxidación de la hipotaurina. La taurina se encuentra en grandes cantidades en el cerebro, la retina, el corazón y las plaquetas. En forma de ácido taurocólico y ácido taurodesoxicólico entra en la constitución de los ácidos biliares; en el sistema nervioso central es un neurotransmisor con acción inhibitoria. Las mejores fuentes de alimento son la carne y el pescado. Desempeña un papel importante en el funcionamiento normal del cerebro, el corazón, la producción de bilis, los ojos y el sistema cardiovascular. Su ingesta regular como complemento puede aportar innumerables beneficios a nuestra salud. Antioxidante, estimulante del sistema inmunológico y renal; limpia de toxinas; calmante y equilibrante del sistema nervioso. Se puede utilizar en el tratamiento de afecciones cardíacas, desde insuficiencia cardíaca hasta arritmias e hipertensión. Ejerce una acción positiva en el metabolismo de los azúcares y por tanto es un coadyuvante en el tratamiento de la diabetes. Desempeña un papel importante en el cerebro (neurotransmisor) y en otros tejidos eléctricamente excitables (corazón, músculos, vesícula, retina, sistema vascular). Se encuentra en grandes cantidades en el cerebro (bulbo olfativo e hipocampo), el corazón, los músculos y la retina. También interviene en la digestión de los lípidos aumentando el metabolismo hepático de las grasas. Estimula la formación de taurocolato (ácido biliar) que aumenta la excreción de colesterol por la bilis.
Déficit de taurina
Un déficit de taurina, un aminoácido producido por nuestro organismo y presente en muchos alimentos, podría ser un factor que desencadene procesos de envejecimiento. Así lo sugiere un estudio publicado en Science, realizado en modelos animales y que abre nuevos escenarios para la comprensión de los fenómenos de senescencia celular. Trabajos anteriores del equipo de investigación ya habían demostrado, en ratones, monos y también en humanos, cómo la concentración sanguínea de taurina disminuye sustancialmente con el tiempo: en humanos, alrededor de los 60 años, los niveles de taurina en sangre son un tercio de los encontrados en niños de 5 años. Al investigar los posibles mecanismos celulares mediante los cuales la taurina puede ejercer estos efectos, los investigadores observaron su capacidad para contrarrestar la deficiencia de telomerasa y la disfunción mitocondrial, proteger el ADN del daño y reducir la inflamación. En humanos, por supuesto, necesitamos investigar con estudios específicos, aunque los investigadores realizaron dos experimentos que sugieren posibles confirmaciones.
¿Para qué sirve la taurina?
La taurina está incluida en el documento del Ministerio de Sanidad "Otros nutrientes y otras sustancias con efecto nutricional o fisiológico" y en particular en la lista "Sustancias con una ingesta diaria máxima definida", que para esta sustancia es de 1000 mg al día. La taurina tendría un efecto estimulante capaz de mejorar el rendimiento físico y mental en caso de estrés y más allá. En general, el consumo de esta sustancia conduciría a sentirse más vigoroso y enérgico. La taurina también parecería ayudar a retrasar la aparición de la fatiga y mejorar la resistencia muscular, además de mantener altos niveles de energía durante períodos prolongados. La taurina tendría un efecto estimulante capaz de mejorar el rendimiento físico y mental en caso de estrés y más allá. En general, el consumo de esta sustancia conduciría a sentirse más vigoroso y enérgico. La taurina también Gracias a sus propiedades antioxidantes, entonces, protegería las células del cuerpo del daño causado por el estrés oxidativo. La taurina también parece tener efectos protectores sobre el sistema cardiovascular (especialmente antihipertensivo y anticolesterol) y varios estudios han destacado cómo puede proteger la retina de diversos trastornos y las células hepáticas de las toxinas. Contrasta el proceso de envejecimiento gracias a su acción anti-radicales libres. Una deficiencia de zinc y taurina puede afectar la visión. Es importante en la función cardíaca y se utiliza en el tratamiento de la hipertensión, arritmias cardíacas, epilepsia y distrofia muscular. La taurina está presente en los huevos, el pescado, la carne y la leche, pero no en los alimentos de origen vegetal. Puede sintetizarse a partir de cisteína y metionina en presencia de cantidades suficientes de vitamina B6.
Advertencias y posibles contraindicaciones
El consumo de taurina dentro de las dosis indicadas se considera seguro. Dado que todavía no se sabe lo suficiente sobre la seguridad de la taurina en el embarazo y la lactancia, se recomienda evitar la toma de productos a base de esta sustancia en estos dos períodos particulares. Se aconseja abstenerse de consumir productos a base de taurina en caso de hipersensibilidad (cierta o presunta) a la sustancia.
El aminoácido también se ha relacionado con un mejor funcionamiento del sistema inmune y menor obesidad y tiene un papel esencial desde el desarrollo embrionario. Según se explica en el artículo, los organismos tienen una concentración hasta cuatro veces mayor en los tejidos embrionarios que en los adultos y la falta de taurina durante el desarrollo inicial de un individuo puede producir osteoporosis y ceguera, unos problemas que se pueden paliar con suplementos.
Origen
Fue extraído por primera vez en 1827 por los científicos alemanes Friedrich Tiedemann y Leopold Gmelin de la bilis del ganado, por lo que se llama Taurus en latín, que significa Toro. Sintetizada naturalmente por el cuerpo humano a partir de metionina y cisteína, la taurina es fundamental para la correcta absorción intestinal de las grasas, estando presente en los ácidos biliares. Esencial para la maduración del sistema nervioso, la leche materna es una buena fuente de taurina, y las fórmulas infantiles están enriquecidas con ella. En el cuerpo, se encuentra en grandes cantidades en los músculos, la retina y el cerebro. La taurina que se encuentra en las bebidas energéticas y la mayoría de los suplementos nutricionales no es natural, sino que se produce sintéticamente.
Fuentes de comida
La taurina es un aminoácido presente de forma natural en los músculos y el cerebro de humanos y animales. Por lo tanto, las mejores fuentes alimenticias de taurina son la carne, el pescado y los mariscos, en particular: el hígado de res o pollo, el cordero, el salmón, la caballa, el cangrejo, las ostras, los huevos y los productos lácteos. Por último, el calostro y la leche materna son excelentes fuentes naturales de taurina, fundamental para el correcto desarrollo de los bebés. La taurina, por tanto, solo está presente en los alimentos de origen animal, pero el organismo puede sintetizarla a partir de dos aminoácidos esenciales (cisteína y metionina) contenidos en las plantas.
Beneficios y virtudes
Reduce el síndrome metabólico
También conocido como síndrome X, el síndrome metabólico aglutina varias anomalías metabólicas asociadas: obesidad abdominal, hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia, diabetes tipo 2, hipertensión... Las personas que padecen este síndrome tienen un riesgo cardiovascular significativamente mayor. En 2002, un estudio indio inicial(1) sugirió que la taurina "mejora efectivamente el metabolismo de la glucosa en ratas alimentadas con fructosa, probablemente a través de una acción mejorada de la insulina y una mayor tolerancia a la glucosa". En 2016, un estudio chino publicado en Food and Function(2) confirmó los efectos protectores de la taurina en el síndrome metabólico.
Control de azúcar en la sangre, prevención de la diabetes.
También se cree que la taurina es eficaz en el control del azúcar en la sangre y la prevención de la diabetes, ya que desempeña un papel en la homeostasis de la glucosa y actúa sobre la secreción de insulina. La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 tienen niveles bajos de taurina. Un gran estudio realizado en 2011 investigó la utilidad potencial de la taurina en la diabetes mellitus y sus complicaciones. Concluyó que "creemos que descubrir los factores genéticos que impulsan la variación del movimiento de la taurina ayudará a dilucidar la eficacia de la taurina contra la diabetes y sus complicaciones en humanos.
Rendimiento deportivo mejorado
Un metanálisis de 2017 analizó los efectos de la taurina en el rendimiento deportivo de resistencia. Según los autores, "el rendimiento de resistencia humana se puede mejorar mediante la ingestión oral de una sola dosis de taurina en cantidades variables".
Posología
La dosis máxima de taurina es de 3 g al día: se aconseja no superar esta dosis tanto mediante suplementos como con bebidas energéticas.
¿Cuándo tomar taurina? Entrenamiento previo
Se recomienda tomarlo de 15 a 30 minutos antes del entrenamiento, con o sin alimentos.
Elemento sinergicos
Zinc, Manganeso, Vitaminas B6 - Vitaminas A, Aminoácidos: Cisteína, AGPI (Ácidos grasos poliinsaturados): DHA o ácido cervónico - EPA (ácido eicosapentaenoico).
Efectos secundarios y contraindicaciones
La reputación de la taurina se ha visto empañada por la aparición de bebidas energéticas que la contienen. Algunos casos raros de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares han preocupado a las autoridades sanitarias, que prohibieron la venta de estas bebidas en 1996. En julio de 2008, se permitió que estas bebidas se vendieran nuevamente después de que los estudios demostraran que la taurina era segura incluso en dosis altas. En 2009, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria concluyó que "la exposición a la taurina a través del consumo regular de bebidas energéticas no debería plantear problemas de seguridad". Ahora se sabe que la taurina consumida en cantidades razonables (hasta 5 g por día) no tiene efectos secundarios en personas sanas. Sin embargo, no se recomienda para personas con insuficiencia cardíaca, problemas de tiroides o epilepsia. Riesgos de úlceras al estimular la secreción de ácidos gástricos y, en particular, al aumentar el efecto ulcerogénico de la aspirina.
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