La alanina es el aminoácido con la cadena lateral alquílica más pequeña que, de hecho, consta de un solo carbono, representa una importante fuente de energía para el músculo y el sistema nervioso central, participa en la formación de anticuerpos y en condiciones de hipoglucemia ayuda al metabolismo de los azúcares al convertirse en glucosa. La alanina es un aminoácido no polar, su molécula es quiral. Para el cuerpo humano es un aminoácido no esencial, ya que es capaz de sintetizarlo. De hecho, se puede producir en los músculos a partir del ácido glutámico a través de un proceso llamado transaminación. En el hígado, la alanina se convierte en ácido pirúvico. Finalmente, la enzima alanina aminotransferasa cataliza la reacción en la que el grupo amino de la alanina se transfiere al ácido α-cetoglutárico formando el aminoácido glutamato. Se utiliza masivamente durante los ejercicios más intensos. Puede suministrar glucosa y ayudar a estabilizar el azúcar en la sangre. Aumenta el volumen muscular, con efectos sinérgicos a la glutamina. Es utilizada como energía por las células cerebrales, sistema nervioso y músculos, importante en la conversión de energía en el ciclo de Krebs, glucogénica (recurso energético de glucosa para el hígado y los músculos), mejora el sistema inmunológico, produciendo inmunoglobulinas y anticuerpos, metaboliza azúcares y ácidos orgánicos. Se encuentra principalmente en alimentos de origen animal como la carne, la leche y los huevos. Se utiliza para medicina terapéutica en casos de cáncer de próstata. Los alimentos ricos en alanina son: maíz, arroz, garbanzos, alubias, habas, lentejas, guisantes, cacahuetes tostados, almendras, avellanas, cordero, conejo, cerdo, bacalao, sardinas y huevo de gallina. Además, la alanina también en las versiones beta alanina y aminotransferasa es un aminoácido no esencial que el cuerpo produce en el hígado. La alanina es necesaria para el metabolismo de la glucosa y el triptófano, y la beta-alanina es un componente de la vitamina B5 (ácido pantoténico), así como de la coenzima A. La alanina es un componente importante del tejido conectivo. Es el intermediario clave en el ciclo de la glucosa alanina, que permite que los músculos y otros tejidos obtengan energía de los aminoácidos. La suplementación con alanina parece estimular el sistema inmunológico.

La alanina es una forma cristalina de aminoácido que es hidrofóbico con una cadena lateral de grupo metilo. Es poco probable que se produzca una deficiencia de alanina, ya que se produce en el propio cuerpo y también está presente en muchos alimentos diferentes. No existe una razón real por la que los aminoácidos naturales deban pertenecer a la serie L en lugar de a la serie Serie D. Lo fundamental es que todos tengan la misma configuración porque así pueden construir proteínas con una estructura bien definida. De hecho, solo se necesita un aminoácido D en un punto crítico de una proteína porque este asume una conformación incorrecta y se vuelve inactivo. En la naturaleza, los aminoácidos D se encuentran muy raramente. Las bacterias, por ejemplo, usan D-alanina para construyen una pequeña sección de su pared celular llamada peptidoglicano, pero no sintetizan D-alanina en directamente, lo obtienen isomerizando la L-alanina normal.