Alergia
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Alergia
La alergia es una reacción del cuerpo a determinadas sustancias presentes en el medio ambiente, por ejemplo en el aire o en los alimentos. Las alergias son muy comunes y pueden aparecer en cualquier momento de la vida y pueden ser tanto transitorias como permanentes. Sin embargo, la mayoría de las reacciones alérgicas son leves o moderadas y pueden controlarse. Las sustancias que provocan reacciones alérgicas se denominan alérgenos. Normalmente, si entras en contacto con ellos, la reacción alérgica aparece rápidamente, a los pocos minutos.
Síntomas Alergia
Los trastornos más comunes relacionados con las alergias son:
- estornudando
- congestión o secreción nasal (rinitis)
- ojos rojos, con picazón y llorosos (conjuntivitis)
- sibilancias y tos
- enrojecimiento y picazón en la piel (urticaria)
- manifestación o empeoramiento del asma
En muchos casos, la forma más eficaz de controlar una alergia es evitar, siempre que sea posible, el alérgeno que provoca la reacción; También se encuentran disponibles varios medicamentos para controlar los trastornos debidos a reacciones alérgicas (por ejemplo, antihistamínicos y descongestionantes). Algunos medicamentos para las alergias leves están disponibles en las farmacias sin receta, pero siempre es una buena idea consultar a su farmacéutico o médico de cabecera antes de tomar cualquier medicamento nuevo. Los antihistamínicos son los fármacos más utilizados para las alergias. Se pueden tomar para tratar o prevenir reacciones alérgicas. Los antihistamínicos se encuentran en el mercado tanto para uso general como local, en forma de comprimidos, cápsulas, cremas, colirios o pulverizadores nasales. Los descongestionantes nasales se pueden utilizar como tratamiento a corto plazo. Están disponibles en forma de tabletas, cápsulas o aerosoles nasales. No se deben utilizar de forma continua durante más de una semana, ya que su uso durante períodos prolongados puede empeorar los síntomas. La alergia es una respuesta excesiva del sistema inmunológico al contacto con una sustancia externa considerada nociva (alérgeno). Ejemplos de esto incluyen el polen o el pelo de algunos animales.
¿Qué es la alergia?
La alergia indica una condición en la que el sistema inmunológico de una persona reacciona de manera anormal produciendo anticuerpos contra ciertas sustancias, consideradas nocivas, que para la mayoría de las personas son inofensivas. Los tejidos y órganos implicados en las reacciones alérgicas son las vías respiratorias inferiores, la piel, las mucosas nasales y los ojos. Los síntomas se deben a la liberación por parte del organismo de mediadores químicos (p. ej., histamina) en respuesta a la reacción inmunitaria provocada por el encuentro de los alérgenos con los anticuerpos. La gravedad de las alergias varía de persona a persona y puede variar desde una irritación leve hasta anafilaxia (reacción alérgica grave potencialmente mortal).
¿Cuáles son las causas de la alergia?
El trastorno se debe a una respuesta excesiva de anticuerpos desencadenada por el sistema inmunológico hacia alérgenos que son inofensivos para la mayoría de las personas. Entre los factores desencadenantes más responsables de las reacciones alérgicas encontramos: los alérgenos presentes en el aire (polen, pelos de animales, ácaros del polvo y moho); algunos alimentos (huevos, leche, pescado, mariscos, maní, nueces, trigo, soja); picaduras de insectos como abejas o avispas; drogas; sustancias que al entrar en contacto con la piel la irritan (como el látex y el níquel).
Manifestaciones alérgicas
Los medicamentos esteroides pueden ayudar a reducir la inflamación causada por una reacción alérgica. Están disponibles tanto para uso general como local. Esta es la temporada de alergias; Especialmente en este período debemos reconocer los síntomas para no confundirlos erróneamente con el Coronavirus. Este último puede reconocerse en pacientes sintomáticos porque provoca fiebre y pérdida del gusto y del olfato. El uso de mascarilla quirúrgica también puede ayudar en la prevención de alergias en este período ya que protege las vías respiratorias de virus y polen.
Tratos
No existen tratamientos definitivos para las alergias.
La prevención es la primera arma: evitar los alérgenos es la mejor forma de evitar tener reacciones alérgicas.
Medicamentos para reducir los síntomas: deben tomarse por vía oral o en forma de aerosoles nasales o colirios. Los más habituales son los corticoides, los antihistamínicos, los descongestionantes, los antileucotrienos y los medicamentos a base de cromoglicato de sodio.
Inmunoterapia: administración al sujeto alérgico de dosis crecientes de alérgeno hasta que el sujeto se desensibilice al propio alérgeno.
Alergia al níquel
La alergia al níquel es una de las principales causas de dermatitis alérgica de contacto. A menudo se asocia al uso de aretes, piercings, relojes y otros objetos metálicos, pero también puede desencadenarse por el contacto con objetos comunes (como llaves, monedas, manijas), dado que este metal está muy extendido en el medio ambiente. Para obtener más información, haga clic aquí.
Alergia al huevo
La alergia al huevo es una de las alergias alimentarias más comunes entre los niños. Aunque en algunos casos puede persistir hasta la edad adulta, este tipo de alergia la mayor parte de las veces se manifiesta durante la primera infancia, para luego resolverse antes de la llegada de la adolescencia. Para obtener más información, haga clic aquí.
Alergia al sol o fotoalergia
La alergia al sol o fotoalergia es una reacción del sistema inmunológico a la luz solar. Este trastorno se manifiesta la mayor parte del tiempo con erupciones cutáneas y picazón. Existen diferentes tipos de alergia al sol: la forma más común es la dermatitis solar polimórfica. Para obtener más información, haga clic aquí.
Alergia a los pastos
La alergia a los pastos es una de las formas alérgicas más comunes. Se estima que entre un 10-15% de la población la padece y es muy común en niños. La alergia se desencadena por la dispersión del polen al ambiente durante el período de floración, entre marzo y septiembre. Hay muchas especies responsables: las más comunes son el trigo, la cebada, la avena, el centeno, el maíz y el arroz. Para obtener más información, haga clic aquí.
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