Luz Infrarroja
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Luz Infrarroja
La radiación infrarroja es un tipo de onda electromagnética caracterizada por una longitud de onda más larga que la de la luz visible, pero más corta que la de las ondas de radio, es decir, entre 700 nanómetros y 1 mm (banda infrarroja). Este tipo de ondas suelen asociarse a los conceptos de "calor" y "radiación térmica", ya que cualquier objeto con una temperatura superior al cero absoluto (-273,15°C) emite espontáneamente radiación en esta banda. El tema mezcla dos importantes conceptos: salud e iluminación. Y es que la luz infrarroja puede resultar muy útil para calmar dolores musculares como contracturas, ciática, artritis, tirones… Nuestro día a día nos obliga en muchas ocasiones a adoptar incómodas posturas durante horas, lo cual puede desembocar en algún tipo de dolencia muscular. El principio de funcionamiento de la terapia con luz roja es la estimulación de las mitocondrias, los orgánulos que hay dentro de todas las células de tu cuerpo, que se encargan de producir energía en forma de una molécula llamada ATP (adenosin trifosfato). Si se estimulan las mitocondrias con radiación infrarroja, pueden producir más ATP, que entonces la célula utilizará para regenerarse y reparar los daños, o en otras palabras, rejuvenecer. De hecho, el envejecimiento se identifica como un descenso de la actividad de las mitocondrias. La terapia con luz infrarroja se utiliza en fisioterapia para promover el aumento de la temperatura de forma superficial y seca en el área a tratar, promoviendo la vasodilatación y aumento de la circulación sanguínea, favoreciendo la reparación de los tejidos porque penetra en el cuerpo actuando sobre los pequeños vasos sanguíneos, capilares y terminaciones nerviosas. La luz infrarroja que se usa en la fisioterapia varia entre 50 y 250 W por lo que la profundidad de la piel que alcanza es de 0,3 hasta 2,5 mm, de acuerdo a la lámpara utilizada y a la distancia de la piel que se ocupe. La terapia con luz infrarroja es controvertida, porque junto con los beneficios comprobados hay numerosos tratamientos “milagro” que la utilizan para tratar lesiones y enfermedades en las que no se ha podido comprobar que sea eficaz. Por eso merece la pena detenerse y comprobar para qué sirve y para qué no. Estos son algunos de los beneficios para los que se han encontrado pruebas en distintos experimentos. La luz infrarroja es una tecnología fascinante que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud y el bienestar. Desde su aplicación en terapias de alivio del dolor hasta su uso en tratamientos estéticos, la luz infrarroja ha demostrado su eficacia y seguridad.
Aplicaciones más frecuentes con la terapia de rayos infrarrojos
La terapia con rayos infrarrojos es muy utilizada por su sencilla aplicación, efecto rápido y posibilidad de combinación con otras formas de tratamiento médico. Estas son algunas de sus aplicaciones más frecuentes:
- Artritis reumatoide
- Capsulitis adhesiva
- Cicatrización de la piel en zonas húmedas
- Mejorar circulación subcutánea
- Dolor en cuello, hombro o espalda superior
- Enfermedad oclusiva arterial
- Espasmos musculares y contracturas
- Lumbociatica
- Neuritis y neuralgias
- Osteoartritis de rodilla
- Osteoartrosis
- Para favorecer la absorción de medicamentos por vía cutanea
- Purificación de la piel
- Reducción de la tensión muscular o relajación
- Regulación de la presión arterial
- Tendinosis
- Tensión muscular por entrenamiento deportivo
Ayuda con la cicatrización
Ayuda con la cicatrización en quemaduras, injertos de piel, heridas infectadas o amputaciones, aumentando el ritmo de regeneración de la piel y otros tejidos. También se ha comprobado en heridas que cicatrizan mal, como las úlceras en los pies debidas a la diabetes. Además mejora el aspecto de las cicatrices de las quemaduras.
Beneficios para la piel
Estimula los folículos y el crecimiento del pelo en personas que sufren alopecia androgenética. También se ha usado con éxito para tratar la psoriasis, y se encontró estimula la formación de colágeno en la piel y reduce las arrugas tratándolas solo con luz, sin necesidad de añadir productos fotosensibles. Lo mismo se pudo comprobar para mitigar los daños producidos por la radiación solar.
Mejora en las articulaciones
Mejora la función de las articulaciones en personas con artritis y el dolor en la artritis reumatoide. También se ha usado para el tratamiento del túnel carpiano mejorando la fuerza, aunque en este caso no ayudó con el dolor. Sí que funcionó para tratar la tendinitis en el tendón de Aquíles.
Recuperación de lesiones musculares. Los rayos IF mejoran la actividad de las mitocondrias dentro de las células, y esto incide en la restauración y crecimiento de nuevas células y tejidos en los músculos.
Fortalecimiento del sistema inmunológico. A través de los saunas con “baños de rayos infrarrojos” se logra la desintoxicación a nivel celular y esto fortalece el sistema inmunológico.
Efecto de relajación sobre el organismo. El calor suave sobre las terminaciones nerviosas y sobre los músculos en general, produce una sensación agradable de relax. Por ello, se aplica con mucha frecuencia en los casos de espasmos musculares.
Entonces, ¿para qué no sirve?
A pesar de que es muy prometedora, la terapia con luz de infrarrojo cercano no es el bálsamo de Fierabrás. Puedes encontrar anuncios del tratamiento con luz de ciertas dolencias para las que no hay ninguna evidencia de que funcione:
- Depresión
- Detoxificación
- Estimulación del sistema inunitario
- Celulitis
- Tratamientos de adelgazamiento
- Lumbalgia
- Acné
Con estas salvedades, la tentación después de leer sobre los efectos beneficiosos es hacerlo en casa. Basta con comprar una lámpara de infrarrojos y ponerse debajo un rato todos los días, ¿no? Pero por desgracia no es tan fácil. Solo se ha podido comprobar que funcionan determinadas frecuencias, y las lámparas de infrarrojos que se venden como lámparas de calor emiten otras muchas, además de un calor intenso que puede dañar la piel. Otros dispositivos LED como lámparas o incluso máscaras que se encuentran a bajo precio en tiendas (chinas) de Internet tienen potencias muy bajas como para ser efectivas. El equipo de calidad profesional también puede encontrarse a la venta, pero tiene precios mucho más altos.
¿Cuánto duran las sesiones de luz infrarroja?
Duran entre cinco y veinte minutos, y se pueden aplicar de una a cinco sesiones diarias. Si la lesión se encuentra en la cabeza no conviene superar los 10 minutos de sesión, dejando transcurrir al menos un par de horas entre sesión y sesión.
Para qué no sirve la luz infrarroja
A pesar de que es muy prometedora, la terapia con luz de infrarrojo cercano no es el bálsamo de Fierabrás. Puedes encontrar anuncios del tratamiento con luz de ciertas dolencias para las que no hay ninguna evidencia de que funcione:
- Depresión
- Detoxificación
- Estimulación del sistema inmunitario
- Celulitis
- Tratamientos de adelgazamiento
- Lumbalgia
- Acné
Cómo usar la luz infrarroja
El tiempo de tratamiento con luz infrarroja varía entre los 10 y 20 minutos, ya que para alcanzar los beneficios terapéuticos se debe mantener una temperatura en la zona de tratamiento entre los 40 y 45ºC de por lo menos 5 minutos. Se puede verificar la temperatura por medio de una termómetro infrarrojo directo sobre el área expuesta a la luz. La temperatura en la zona tratada debe regresar a la normalidad después de alrededor de 30 a 35 minutos. El tiempo de tratamiento puede ser menor cuando el área a tratar es pequeña, en caso de lesión aguda, enfermedades de la piel, como psoriasis. Para aumentar la intensidad de la luz infrarroja se puede acercar la lámpara a la piel o alterar su capacidad en el generador. Para iniciar el tratamiento la persona debe permanecer en una posición cómoda, manteniendo el miembro a tratar en reposo, pudiendo estar sentado o recostado. La piel debe estar expuesta, limpia y seca, y se deben mantener los ojos cerrados durante el tratamiento en caso de que la iluminación moleste a los ojos, para evitar la resequedad ocular. La luz debe incidir directamente sobre el área a tratar, formando un ángulo recto que permita una mayor absorción de la energía. La distancia entre la lámpara y el cuerpo varia entre los 50 y 75 cm, y la persona podrá alejar la lámpara en caso de que haya sensación de ardor o quemazón en la piel, especialmente porque el uso por tiempo prolongado es perjudicial para la salud.
Contraindicaciones
A pesar de ser un tratamiento que tiene varios beneficios para la salud, puede tener riesgos asociados, por lo que se contraindica en algunas situaciones, como:
- Heridas abiertas en la piel, ya que puede producir deshidratación de los tejidos, retrasando la cicatrización
- No se debe utilizar directamente sobre los testículos ya que puede disminuir la cantidad de espermatozoides
- Durante el embarazo
- Durante la menstruación
- En bebés, debido al riesgos de apnea
- En ancianos en grandes áreas, (como espalda u hombros) debido a la posible deshidratación, reducción momentánea de la presión, mareos, dolor de cabeza
- Lesiones en la piel causadas por tejido desvitalizado por radioterapia profunda u otras radiaciones ionizantes, ya que puede producir quemaduras
- Sobre lesiones cancerosas en la piel
- Hipotensión
- Pacientes con reemplazo de rodilla o cadera, o con implantes metálicos
- Pacientes con marcapasos
- Fiebre
- Enfermedades cardiovasculares
- Varices
- Hemorragias recientes
- Derrames intraarticulares o intra-tisulares recientes
- Alteraciones de la sensibilidad
- Tromboflebitis
- Tuberculosis activa
- Personas inconscientes o con poca capacidad de comprensión
- Dermatitis o eczema
La luz infrarroja medicinal debe adquirirse en tiendas de productos médicos (lámparas o incluso máscaras que se encuentran a bajo precio en tiendas (chinas) de Internet tienen potencias muy bajas como para ser efectivas). Se pueden utilizar en casa, sin embargo es importante seguir las indicaciones y estar atento a las contraindicaciones para no perjudicar la salud. Un equipo de calidad profesional también puede encontrarse a la venta, pero tiene precios mucho más altos y deben ser utilizadas por profesionales que conozcan la técnica de aplicación adecuada.
Luz infrarroja contra el envejecimiento
La luz infrarroja puede tener un efecto positivo en la mejora del aspecto de la piel y en la reducción de los signos de envejecimiento. La luz infrarroja tiene beneficios para la piel, ya que estimula la circulación sanguínea, reduce el enrojecimiento y la inflamación, y mejora el aspecto de la piel. Las luces infrarrojas en la piel de la cara estimulan el colágeno y elastina, lo que ayuda a reducir las líneas de expresión y arrugas. Además, la luz infrarroja tiene un efecto antiinflamatorio, lo que ayuda a reducir la hinchazón y el enrojecimiento.
Diferencias con la luz ultravioleta
La luz infrarroja y la luz ultravioleta son dos tipos de radiaciones electromagnéticas con diferentes longitudes de onda. La principal diferencia entre la luz infrarroja y la ultravioleta es que la longitud de onda de la luz infrarroja es de 700 nm -1 mm, mientras que la longitud de onda de la luz ultravioleta es de 10-400 nm. La luz ultravioleta se utiliza para broncearse, mientras que la infrarroja no tiene esa capacidad. El sol posee radiación ultravioleta, por lo que su exposición puede causar quemaduras y otros efectos secundarios. La radiación ultravioleta tiene una longitud de onda inmediatamente más corta que la luz visible e inmediatamente más larga que la de los rayos X. En longitudes de onda largas puede provocar reacciones químicas, como resplandores o fenómenos de fluorescencia. Los efectos biológicos de los rayos UV, debido a su interacción con las moléculas orgánicas, son responsables de fenómenos como el bronceado. Cualquier organismo vivo se vería seriamente dañado por los rayos ultravioleta provenientes del Sol si buena parte de la radiación no fuera filtrada por la atmósfera terrestre.
La información relativa a medicinales, plantas medicinales y suplementos se extrae de libros de fitoterapia y material informativo de las empresas fabricantes y no pretende sustituir el consejo médico. Las aplicaciones comunicadas no tienen en ningún caso carácter prescriptivo ni terapéutico.