El término Tecarterapia o más simplemente Tecar (Transferencia de Energía Capacitiva Resistiva) define aquel tratamiento curativo, adecuado para la rehabilitación de traumatismos o inflamaciones del sistema musculo-esquelético, así como de las articulaciones y tejidos blandos del mismo sistema. En referencia a su campo de aplicación, se puede decir que la Tecarterapia ha tenido mucho éxito desde hace aproximadamente una década. Sin embargo, sus orígenes son mucho más antiguos en el tiempo y de hecho, sus fundamentos fueron propuestos por primera vez, hacia finales de 1800. Desde entonces, varios estudiosos dedicaron su tiempo al desarrollo de estos principios y hacia finales del Trenta. En 1900, el médico inglés William Beaumont, además de confirmar lo dicho en el pasado, creó un primer modelo de aparato electromédico, útil para el tratamiento de problemas musculares y óseos. Fue el propio Beamount quien acuñó el término diatermia, con el que identificó aquel tipo de práctica médica, gracias a la cual, debido al aumento de la temperatura interna (calor producido por inducción eléctrica) de algunas zonas del cuerpo, se podían curar traumatismos. y estados inflamatorios musculoesqueléticos. Para llegar a hablar de la auténtica Tecarterapia hubo que esperar mucho tiempo y fue precisamente a mediados de los años noventa cuando se aplicaron los primeros tratamientos de Tecar.
La tecarterapia se practica principalmente en fisioterapia y consiste en el uso de determinados dispositivos eléctricos, con radiofrecuencias de baja intensidad, capaces de producir calor en la zona ósea, muscular o articular sujeta a molestias, con el fin de curarla en el menor tiempo posible. Dependiendo del tejido a tratar, se utilizan dos tipos diferentes de electrodos: los capacitivos, adecuados para el tratamiento de tejidos blandos, y los resistivos, útiles para tratar problemas de huesos, articulaciones y cartílagos. Los tratamientos de tecarterapia no son nada invasivos y consisten esencialmente en la transferencia de energía a los tejidos dañados (hueso, cartílago y músculo). Como ya se ha comentado, esta energía provoca un aumento de la temperatura interna de los propios tejidos, denominado hipertermia, que induce a estos últimos a curarse en un tiempo bastante corto.
Cómo funciona la tecarterapia
Una vez comprendidas las particularidades de este tratamiento terapéutico, es necesario comprender cómo funciona la Tecarterapia específicamente. Originalmente, los tratamientos de Tecarterapia estaban dirigidos únicamente a deportistas que se recuperaban de lesiones, porque conseguían facilitar los tiempos de curación y recuperación. Posteriormente se entendió que puede ser útil para la resolución de problemas musculoesqueléticos, no necesariamente debidos a lesiones deportivas, por lo que suele practicarse en sujetos que padecen artritis o patologías osteoarticulares y musculares, propias de las personas mayores, así como en personas que padecen dolencias relacionadas con su trabajo (posturas incorrectas, esfuerzo físico excesivo). La tecarterapia puede considerarse una termoterapia endógena, es decir, una terapia que aprovecha el calor producido desde el interior del cuerpo, a diferencia de otros tratamientos similares (termoterapias exógenas), que aprovechan el calor procedente del exterior, como la terapia de infrarrojos, ultrasonidos o láser. Como ya se ha mencionado, la Tecarterapia se practica mediante un instrumento electromédico, que utiliza los mismos criterios físicos que un condensador. Está compuesto por una máquina similar a un generador de energía, a la que se conectan dos placas, una móvil (que se utiliza para masajear la parte del cuerpo sometida a dolor) y otra fija (colocada en el lado opuesto de la parte a tratar). tratado) y, al igual que en un condensador, la diferencia de potencial producida por el generador de corriente cerca de las dos placas provoca el movimiento de los electrolitos (calcio, potasio, magnesio, sodio) presentes en los tejidos, gracias a lo cual se genera el llamado calor interno. se desarrolla. Además, cabe recordar que el dispositivo Tecar puede funcionar en dos modos diferentes, mencionados anteriormente. El modo capacitivo, utilizado para tratar trastornos de los llamados tejidos blandos, como la piel, los músculos, los vasos sanguíneos y linfáticos (con baja resistencia eléctrica), a diferencia del modo resistivo, útil para tratar problemas inherentes al tejido óseo. , articulaciones, tendones, ligamentos y cartílagos (con alta resistencia eléctrica). La diferencia sustancial entre ambos métodos de aplicación reside en el tipo de placa móvil utilizada. Para tratamientos sobre tejidos blandos se requiere una placa aislada, a diferencia de la que se utiliza para la acción terapéutica en huesos y articulaciones, que debe ser no aislada.
¿Cuándo es útil y qué efectos produce la Tecarterapia?
Una vez que se conocen los mecanismos de funcionamiento de esta termoterapia endógena, es bueno saber cuándo es necesaria la Tecarterapia y qué efectos produce en el cuerpo humano. En los párrafos anteriores se dijo que la Tecarterapia se practicó inicialmente para la rápida recuperación de los deportistas de lesiones y que posteriormente su rango de acción se amplió, dando la posibilidad de tratamiento a personas con otro tipo de trastornos musculoesqueléticos. Dicho esto, se puede afirmar que la Tecarterapia es útil en casos de trastornos musculares (contracturas, desgarros, distensiones, edemas), síntomas dolorosos de la columna (dolor cervical y lumbar), trastornos articulares del hombro (tendinitis y rigidez articular). ), trastornos del codo, como inflamación de los tendones que conectan el codo con los músculos del antebrazo, problemas articulares en la muñeca y la mano (tendinitis y desgaste del cartílago), patologías de la cadera (estados inflamatorios por desgaste del cartílago articular y pubalgia), patologías de rodilla (esguinces y lesiones del ligamento cruzado), lesiones de tobillo y pie (fracturas, esguinces, talalgias, inflamación del tendón de Aquiles).
Además del tratamiento de patologías y lesiones, la Tecarterapia es una ayuda válida en casos de rehabilitación postquirúrgica y también para el tratamiento de manchas y envejecimiento de la piel, actuando sobre el sistema circulatorio y linfático. Es decir, gracias a la estimulación de la circulación sanguínea, mejora la oxigenación de las células, contrarrestando los signos del envejecimiento. Asimismo, los tratamientos Tecar, actuando sobre el sistema linfático, combaten la celulitis y también son una buena solución para combatir bolsas y ojeras.
Básicamente, los efectos beneficiosos de la Tecarterapia son tres. En primer lugar, provoca un efecto analgésico, gracias a la acción directa sobre las terminaciones nerviosas de la zona a tratar. En segundo lugar, favorece el drenaje de los tejidos y finalmente estimula la circulación, gracias a su principal característica, la de generar calor endógeno. En referencia a los efectos secundarios y contraindicaciones de esta terapia, se puede afirmar que los tratamientos con Tecar no producen efectos indeseables, ya que la energía producida es biocompatible con los tejidos del cuerpo humano. Además, en lo que respecta a la práctica de la Tecarterapia, no existen contraindicaciones particulares, excepto sólo en el caso de mujeres embarazadas, cardíacos portadores de marcapasos y personas con patologías arteriales particulares.