Granada
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El zumo de granada tiene un altísimo contenido en punicalaginas, un potente antioxidante que, según un estudio reciente, puede beneficiar especialmente a los hombres que padecen cáncer de próstata, ya que estas sustancias destruyen las células tumorales y retardan su multiplicación. Los investigadores creen que los efectos sirven para notar si el zoom de tres granadas vuelve al diario. El estudio indica que la potencia de los antioxidantes del zumo de naranja de Granada es tres veces mayor que la del vino y el té verde. Además, la granada también es una importante fuente de vitamina B, vitamina C, calcio y fósforo. Los antioxidantes que contiene la granada previenen la aparición de patologías como el cáncer de próstata, o ralentizan el avance de esta enfermedad, así como de otros trastornos prostáticos. Según los resultados de numerosos estudios, el zumo de granada tiene efectos antiinflamatorios, antiproliferativos y apoptóticos (mata las células dañadas) sobre este tipo de cáncer, el segundo más frecuente en el autobús. La capacidad antioxidante de esta fruta también es eficaz en el tratamiento de la disfunción eréctil de origen vascular, ya que contribuye a eliminar las sustancias oxidativas que se acumulan en los cuerpos cavernosos de los efectos provocados por esta transferencia. Para aprovechar al máximo las cualidades de la granada, en la actualidad existen en el mercado zumos naturales de esta fruta que, además de sus propiedades para prevenir las patologías de próstata, presentan otros efectos beneficiosos como mejorar los niveles de colesterol y regular la presión arterial, además de tener propiedades diuréticas y depurativas.
Existen evidencias de que la dieta y las sustancias fotoquímicas pueden tener un papel importante en la prevención y tratamiento del cáncer de próstata. Estudios epidemiológicos sugieren que el consumo de una dieta rica en frutas y vegetales se asocia con un descenso en la aparición de cáncer. Tanto la fruta fresca como la procesada contiene elevados niveles de fotoquímicos entre los que se destacan los fenoles (ácido elágico y gálico) y los polifenoles (flavonoides como las antocianinas e isoflavonas, stilbenos como el resveratrol y los taninos hidrolizables como los elagitaninos y los galotaninos). Dentro de los agentes que han mostrado su utilidad en la prevención del cáncer basándose en estudios realizados en animales de experimentación se encuentran: resveratrol presente en las uvas y en el vino tinto, sulforanos presentes en el brócoli y otras verduras crucíferas (repollo, coliflor, coles de Bruselas), órganosulfidos presentes en el ajo, cebollas, puerro, limonene de la piel de los cítricos, isoflavonas y enterodioles de la soja y las semillas de lino, catequinas del té verde y licopeno de los tomates. Además de su potente rol como antioxidantes, los mecanismos por los cuales los polifenoles actúan como anticáncer son a través de la inhibición del crecimiento de las células cancerosas interfiriendo el ciclo celular, bloquendo factores de crecimiento, promoviendo la diferenciación de las células y activando enzimas que producen la desintoxicación de sustancias cancerígenas en el hígado. La granada ha sido utilizada desde hace miles de años en la medicina persa. Esta fruta contiene una elevadísima concentración de polifenoles ( ácido elágico, antocianinas como la cianidina, delfinidina y pelargonidina, flavonoides como el quercetin y luteolin, y el mas abundante de estos polifenoles llamado punicalagin que es el responsable de mas del 50% de la actividad antioxidante del zumo de granada). Se considera que el zumo de granada posee incluso más capacidad antioxidante que el té verde y el vino tinto. Los micronutrientes del zumo de granada han mostrado actividad anticáncer en los estudios de experimentación con células de cáncer de mama, leucemia y cáncer de próstata. En éste último, el zumo de granada producía muerte de las células cancerosas a las 72 horas después del tratamiento. Estos resultados se observaron en varias líneas celulares de cáncer de próstata. Muchos de los efectos del zumo de granada se producen a través de la inhibición del factor nuclear kappa B. El zumo de granada bloquearía el paso de las células de cáncer de próstata a un estado de andrógeno independencia relacionado con la progresión del cáncer. Recientemente, Pantuck y otros investigadores de la Universidad de California publicaron en la revista Clinical Cancer Research (Clin Cancer Res 2006, 12: 4018) un estudio con pacientes con cáncer de próstata que habían fracasado al tratamiento inicial con cirugía o radioterapia. Se les administraba 250 ml de zumo de granada cada día y se controlaba cada 3 meses con determinaciones de PSA, hormonas (testosterona, estradiol, globulina unida a hormonas sexuales, dihidroepiandrosterona, factor de crecimiento insulínico y androstenediona), marcadores del tratamiento (polifenoles en orina y sangre), marcadores del efecto antioxidante (óxido nítrico en sangre) y en el laboratorio se trataban células de cáncer de próstata con el suero de los pacientes. De los pacientes, 35% mostraron disminución del PSA y 83% mostraron prolongación del tiempo de duplicación del PSA que es un marcador de progresión del cáncer de próstata. El tiempo de duplicación del PSA se prolongó significativamente desde una media de 15 meses al inicio hasta 54 meses tras el tratamiento. El suero de los pacientes tratados con zumo de granada produjo un descenso de 12% en la proliferación de las células cancerosas y se incrementó la muerte celular por apoptosis (suicidio inducido) un 17%. Se incrementó en 23% el óxido nitroso en suero y descendió significativamente el estado oxidativo. En 2008 se presentaron los resultados extendidos de este estudio en el Congreso de la ASCO (Sociedad Americana de Oncología Clínica) realizado en San francisco (California). En ese momento 17 pacientes (35%) seguían en el estudio a una media de seguimiento de 30 meses (entre 5 y 55 meses. El tiempo de duplicación del PSA mostraba un incremento significativo (p<0,001) entre 15,4 meses al inicio y 58,4 meses tras el tratamiento. De esta forma, el seguimiento a largo plazo de pacientes con cáncer de próstata que habían fracasado al tratamiento inicial y que consumían 250 ml de zumo de granada cada día mostró una prolongación mantenida del tiempo de duplicación del PSA lo que significa menor agresividad del tumor. Actualmente se está realizando un estudio internacional, aleatorizado, en fase III, utilizando zumo de granada o placebo y los resultados estarán disponibles en 2009.
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