Ghee
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Ghee
Se utiliza en todo el mundo debido a sus increíbles propiedades que lo convierten en un elemento único. Pero sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos en la antigua tradición india. Me refiero al Ghee, erróneamente conocido como mantequilla clarificada, aunque su nombre real proviene del idioma hindi Ghi. De hecho, se trata de una receta muy antigua de la medicina ayurvédica que permite la eliminación total del agua, la caseína y la lactosa de la clásica mantequilla de partida. Las grasas son necesarias en moderación para nuestro cuerpo. Son reserva energética, nos sirven protección para órganos vitales, ayudan a aislar al organismo del frío, transportan vitaminas, etc. La mantequilla es uno de los ingredientes más utilizados en el mundo de la gastronomía. Una de sus principales cualidades es que con el frío se endurece y con el calor se derrite, por lo que es muy versátil en la cocina. Aporta un sabor delicado y una textura cremosa a cualquier platillo, hasta un simple pan lo enaltece. El ghee es una mantequilla clarificada de un color dorado, la cual tiene un delicioso sabor y una textura muy cremosa. Se ha vuelto popular por sus muchos beneficios para la salud y por ser una buena opción para sustituir la mantequilla.
¿Para qué sirve el ghee?
Las características del producto final garantizan un alto aporte nutricional (100% grasa pura) y la riqueza en ácidos grasos saturados -pero de cadena corta- permite al organismo utilizarlo como fuente de energía. Al tener el punto de humo más alto, se considera universalmente la mejor grasa que existe para cocinar. Recuerdo que las grasas saturadas son muy importantes para el organismo ya que son el principal constituyente de las membranas celulares, las vainas de mielina del sistema nervioso y del propio cerebro. Ghee facilita la digestión y asimilación de nutrientes; aumenta la energía vital; actúa sobre el tejido nervioso; apoya el sistema cardiovascular; lubrica los tejidos conectivos haciendo que el cuerpo sea flexible; Ayuda a la desintoxicación y es naturalmente rico en vitaminas A, D, E y K. Finalmente, también se puede aplicar directamente sobre la piel, acelerando la curación de las heridas inflamatorias oculares. Está compuesto por un 99% de lípidos de los cuales el 70% son ácidos grasos saturados de cadena corta, y entre estos encontramos el ácido butírico que representa la mejor fuente de energía para la mucosa intestinal.
7 diferencias entre mantequilla y ghee:
- Punto de humo El Ghee tiene un punto de humo más alto que la mantequilla, lo que significa que puede calentarse a una temperatura más alta sin el riesgo de quemarse, oxidarse y formar radicales libres dañinos.
- Sin lactosa El ghee no tiene caseína y lactosa
- Sabor: La mantequilla es cremosa y ligeramente dulce, el ghee tiene un sabor a nuez, rico y más profundo, más intenso.
- El ghee es antiinflamatorio debido al CLA (ácido linoleico conjugado) un ácido graso que mejora las digestiones.
- Conservar al tiempo El ghee es tan puro que no necesita refrigerarse. Durante su elaboración se eliminan los sólidos de la leche (caseína y lactosa), una razón más a su popularidad en climas cálidos del medio oriente
- Grasa buena. El ghee puede reducir los triglicéridos y aumenta los niveles de colesterol bueno HDL
- Versátil Ambas son increíblemente versátiles y fácil de usar. El ghee es aún más versátil, puede sustituir otras grasas para asar, saltear o hornear una variedad de platos.
¿Cuál de las dos es mejor?
Cada una tienen sus propiedades, asi que tu elige :) En el caso de las personas con intolerancia a la lactosa, el ghee es una buena alternativa.
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