Reduce el azúcar en sangre, quema grasas y contrarresta las intolerancias intestinales. En la antigua China y el antiguo Japón el maitake tenía una sólida reputación, tanto que se vendía por su peso en plata. Su nombre japonés da una idea precisa de la alta consideración: significa “el hongo que te hace bailar” e indica la alegría de quien lo encuentra. En los últimos quince años, el interés científico por el hongo Maitake se ha disparado. De hecho, gracias a su eficacia como inmunoestimulante, antidiabético y quemagrasas capaz de reducir el tejido adiposo, ha ganado fama mundial. Pero no sólo porque ha demostrado ser un gran freno a las patologías prostáticas a partir de la hiperplasia prostática.

Maitake es un quemagrasas, que adelgaza el cuerpo porque por un lado desecha la grasa acumulada y por otro elimina nuevas acumulaciones. Es precioso en las dietas. Es útil en la diabetes tanto en la prevención como en el tratamiento, ya que reduce la hiperglucemia y la resistencia a la insulina. Estimula la médula ósea para producir glóbulos rojos cuando son deficientes (en la anemia) y glóbulos blancos cuando son deficientes (en la leucopenia). Lleva a cabo dos acciones destacables a nivel intestinal: por un lado favorece la digestión, con su aporte de enzimas digestivas, y por otro contrarresta de forma muy eficaz las enfermedades inflamatorias del intestino, con su potente acción antiinflamatoria. Por ello es útil en las intolerancias alimentarias, que suelen cursar también con dolor y diarrea, y en la enfermedad de Crohn.

Como todos los hongos medicinales, el Maitake también es muy rico en beta-glucanos capaz de estimular la producción de glóbulos rojos o glóbulos blancos cuando estos son deficientes.

Son hipoglucemiantes: mejoran la producción de insulina por parte del páncreas, reducen directamente el azúcar en sangre y aumentan la utilización, por parte de las células, del azúcar presente en la sangre.

Alpha-glucanIi, que son útiles en la diabetes por su efecto hipoglucemiante y normalización de la función de la insulina.

Inhiben la formación de tejido adiposo.

Extremadamente útil para la salud del hígado.

Principio activo de eficaz acción analgésica y antiinflamatoria (anti-COX 1), enzima responsable de los procesos inflamatorios y dolorosos.

Sus beta-glucanos y terpenos potencian las defensas debilitadas frente a bacterias y virus menos agresivos, como la gripe, pero también frente a los más agresivos, como el VIH y las hepatitis virales A, B y C (Nanba H, 2000). Antiflogístico y analgésico, también se utiliza contra enfermedades caracterizadas por dolor y/o inflamación, por ejemplo en el dolor de cabeza (Zhang Y, 2002).

Mejora la digestión y la absorción de nutrientes en el intestino delgado al estimular el páncreas para que produzca enzimas digestivas (tripsina, amilasa y lipasa). Es útil en caso de enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, colitis, colon irritable y gastroenteritis (Lee JS, 2010). Su eficacia antiinflamatoria es comparable a la del fármaco antiinflamatorio utilizado en la enfermedad de Crohn, asacol. Es valioso en muchos problemas gastrointestinales, como intolerancias alimentarias, heces blandas y deposiciones alternas (estreñimiento y diarrea alternados).