La taurina es un aminoácido que se encuentra en varios alimentos y bebidas. Es un aminoácido esencial, probablemente implicado en el proceso de envejecimiento. De hecho, en un nuevo estudio publicado en Science, un equipo de científicos de la Universidad de Columbia encontró evidencia de que la taurina, un aminoácido producido por el cuerpo y que se encuentra en algunos alimentos, parece detener el proceso de envejecimiento.

Investigaciones anteriores han encontrado vínculos entre los niveles de taurina y la obesidad, la función del sistema inmunitario y la función del sistema nervioso, todos los cuales se ven afectados por el envejecimiento. Debido a estos hallazgos, los investigadores se han preguntado si la taurina juega un papel en la regulación del envejecimiento y si los niveles del aminoácido afectan el proceso de envejecimiento. Para investigar, el equipo analizó los niveles de taurina y descubrió que estos disminuyen significativamente con la edad. Por ejemplo, los niveles de taurina encontrados en personas de 60 años fueron aproximadamente un tercio encontrados en niños de 5 años. Luego, los científicos descubrieron que al tomar taurina se producía un aumento del 10 % al 12 % en la esperanza de vida promedio. Además, señalaron que la taurina frenó el aumento de peso relacionado con la edad, mejoró la fuerza y ​​la resistencia muscular y también aumentó la masa ósea. Los científicos también observaron los efectos de la taurina a nivel molecular y descubrieron que el aminoácido mejoró el rendimiento de las mitocondrias, redujo el daño del ADN y redujo la cantidad de células que permanecen y liberan toxinas en el cuerpo. Finalmente, encontraron que los adultos con niveles más altos de taurina eran más saludables en general que aquellos con niveles más bajos. Estas son asociaciones que no establecen causalidad, pero los hallazgos son consistentes con la posibilidad de que la deficiencia de taurina contribuya al envejecimiento. Además, el equipo de investigación descubrió que el ejercicio aumenta los niveles de taurina tanto en atletas como en personas sedentarias. Independientemente del individuo, todos habían aumentado los niveles de taurina después de practicar deportes, lo que sugiere que algunos de los beneficios para la salud del ejercicio podrían provenir de un aumento de la taurina. Sin embargo, la abundancia de taurina disminuye con la edad, por lo que restaurar la taurina a un nivel juvenil en la vejez puede ser una estrategia antienvejecimiento prometedora.