Para deshacerse de la gastritis, la psoriasis, la dermatitis, contrarrestar el envejecimiento y aumentar la energía psicofísica. Crece en abedules en climas más fríos en todo el hemisferio norte Siberia, Rusia, Noruega, Suecia, Finlandia, los países bálticos, China, Japón y Corea. Ciertamente no parece atractivo. Ampliamente utilizado, desde la antigüedad en la medicina tradicional siberiana, para tratar la tuberculosis, enfermedades estomacales, enfermedades hepáticas, enfermedades cardíacas y enfermedades parasitarias (Zhong et al. 2013). También conocido en Noruega, donde en lengua noruega se denomina kreftkjuke "hongo del cáncer", en referencia tanto al aspecto del hongo que crece sobre la corteza del abedul como a sus propiedades quimiopreventivas. Propiedades que han sido muy estudiadas por científicos rusos (Bani VG, 2019). También se usa ampliamente en Japón, China y Corea, porque Chaga, como Reishi, se clasifica entre las "hierbas superiores", en el tratado chino más antiguo sobre medicina tradicional china "The Farmer's Classic Divine Materia Medica" que data del 2800 a. (Shen Nong Ben Cao Jing).

Estómago fuerte, piel hermosa, mucha energía y longevidad. Chaga fortalece significativamente el sistema inmunológico y tiene un efecto antiinflamatorio considerable. Todo gracias a los beta-glucanos, terpenos y polipéptidos. Chaga es particularmente eficaz en el estómago, donde actúa tanto de forma preventiva como terapéutica. Es capaz de restaurar todas las funciones digestivas, devolviendo la salud del estómago y, gracias a sus buenas funciones germicidas, expulsa eficazmente la Helicobacter pylori. Este hongo tiene una extraordinaria capacidad para mejorar e incluso resolver enfermedades de la piel como la psoriasis, una enfermedad inflamatoria crónica de difícil resolución caracterizada por la presencia de antiestéticas escamas blanquecinas. Su notable acción antioxidante se debe a la SOD (superóxido dismutasa) y otras enzimas (peroxidasa, catalasa, lacasa), que eliminan los radicales libres responsables del envejecimiento y de las enfermedades crónicas y degenerativas.

Enfermedades causadas por gérmenes patógenos

Chaga es útil en enfermedades causadas por gérmenes patógenos, porque aumenta las defensas inmunitarias capaces de contrarrestar bacterias y virus, como han demostrado muchos investigadores (Balandaykin et al., 2015; Wold 2020). Un estudio realizado tanto in vitro como in vivo demostró que los beta-glucanos de Chaga activan los macrófagos en la fagocitosis de gérmenes hostiles y fortalecen el equilibrio Th1 y Th2 del sistema inmunológico, que ataca a los gérmenes hostiles tanto directamente como a través de anticuerpos (Won et al., 2010). También ejerce una interesante acción antiinflamatoria, demostrada por el prof. Van (Universidad de Manitoba, Canadá) gracias a su capacidad para reducir las citoquinas inflamatorias más importantes (IL-1β, IL-6 y TNFα) (Kim YR. 2005; Van et al.. 2009). La doble acción frente a microorganismos patógenos y frente a la inflamación es útil en la prevención y tratamiento de infecciones de las vías respiratorias, como faringitis, amigdalitis, bronquitis, gripe e infecciones del tracto urinario, como la cistitis. Se ha demostrado que el extracto acuoso de Chaga en cultivo celular suprime la infectividad del virus de la hepatitis C (Shibnev et al., 2011) y previene la replicación del VIH (Shibnev et al., 2015).

Sistema digestivo

Este hongo es capaz de mejorar las molestias estomacales (Fedotov et al., 1981). También redujo el dolor en caso de úlcera gastroduodenal (Frost M. 2016; Fedotov, et al., 1981).

Tiene una gran actividad antioxidante importante para proteger el organismo de toxinas y radicales libres (Sun et al., 2008; Shashkina MY et al., 2006; Duru et al., 2019). Contiene 50 veces más que otros hongos medicinales de SOD (Super Oxidismutase), la enzima antioxidante más poderosa del cuerpo, para proteger células, órganos, vasos y tejidos de la acción degenerativa de ROS (Zhong et al. 2013; Hu et al., 2009).

Este hongo mejora la energía general y las ganas de hacer. De hecho, aumenta la energía producida por cada célula y ayuda así a obtener mejores resultados en el deporte y en la vida cotidiana. Un estudio demostró que el polisacárido (PIO-1) redujo la fatiga física y mental, acelerando la eliminación del ácido láctico (Zhang et al., 2020). De hecho, en las antiguas medicinas tradicionales chinas y siberianas se usaba mucho como remedio contra la fatiga.