Es una técnica para el transporte transcutáneo de iones que utiliza una corriente continua interrumpida de media frecuencia de 8 kHz y un tipo particular de electrodo tanque desechable llamado reservorio. La droga contenida en el tanque está separada de la piel por una membrana semipermeable y se libera lentamente bajo el efecto de la corriente. Las indicaciones son las mismas que para la iontoforesis. El costo del tanque reduce significativamente su uso.