Artemisa
Salud > ► Hierbas y plantas > ► A
¡ATENCIÓN! La información proporcionada aquí no debe interpretarse de ninguna manera como consejo, instrucciones y/o indicaciones médicas y no sustituyen una visita a su médico. Cada quien es responsable del uso que decida hacer de la información aquí obtenida. Esta página es meramente informativa, no invita al utilizo y/o consumo del producto, y no asume ninguna responsabilidad.
Artemisia vulgaris
La artemisa, miembro de la familia de las margaritas, o Artemisia vulgaris, es originaria de Asia y Europa. Puede alcanzar hasta 1,80 m de altura y tiene flores amarillas o marrón rojizo en verano. Sus hojas tienen una pelusa plateada en el envés y tiene un olor parecido al de la salvia y un sabor ligeramente amargo.
¿Qué es la artemisa?
Científicamente se le conoce como Artemisia vulgaris. Sin embargo, esta planta también es llamada popularmente como “hierba de San Juan”. Se trata de una planta aromática, cuyo nombre proviene de la diosa griega Artemisa, hermana de Apolo, protectora de la mujer. La planta artemisa es nativa de los continentes de Europa, Asia y del Norte de África. Es una planta herbácea, la cual puede alcanzar una altura que oscila entre uno a dos metros. Sus flores son pequeñas, de aproximadamente 5 mm de longitud, simétricas y de colores amarillos o rojos y generalmente crecen durante el verano. Las raíces, las hojas, los tallos y las flores de la artemisa se usan en la medicina popular para hacer tinturas, extractos, tónicos, tés, polvos y aceites esenciales.
Propiedades de la artemisa
Sus propiedades medicinales son ampliamente conocidas desde la antigüedad.
Mucha gente considera que la artemisa es una mala hierba común. Esto se debe a que la planta se propaga de forma agresiva y puede apoderarse de grandes partes de un jardín. La planta también está emparentada con la ambrosía y puede causar alergias a las personas alérgicas a la ambrosía.
Hoy en día, la artemisa se utiliza por muchas razones médicas, entre ellas:
- Aliviar el estrés.
- Aumentar la energía.
- Favorecer la circulación sanguínea.
- Aliviar los dolores de cabeza.
- Favorecer la salud del hígado.
- Aliviar el picor.
- Aumentar la producción de orina.
- Aliviar los problemas de digestión.
- Repeler insectos.
- Aliviar los dolores musculares.
- Normalizar los ciclos menstruales
Contiene aceites esenciales, mucílagos, colina, resinas taninos y otros compuestos que le otorgan propiedades medicinales naturales como planta antiparasitaria, antibacteriana, analgésica, anticonvulsiva, antiséptica, emoliente, antiinflamatoria, calmante, tónica, estimulante y aperitiva.
La planta Artemisa es utilizada en infusiones y en tintura, así como también en composiciones secas y fluidas (como en aceite esencial y en jarabe, por ejemplo).
La Artemisa es también empleada en la medicina tradicional china, específicamente en la acupuntura.
Componentes activos
Las partes de la planta de la artemisa que crecen por encima del suelo se usan para hacer aceite esencial.
Los compuestos del aceite (incluidos el alcanfor, el pineno y el cineol) tienen potentes efectos antioxidantes, antibacterianos y antifúngicos.
En la raíz, el tallo, las hojas y las flores también se encuentra una sustancia llamada artemisinina.
Beneficios y usos de la artemisa.
Hasta la fecha, hay pocos datos científicos que demuestren que la artemisa puede prevenir o tratar alguna afección médica. Aun así, se usa regularmente para personas con:
- Amenorrea (períodos irregulares o ausentes).
- Ansiedad.
- Fatiga crónica.
- Cólicos.
- Estreñimiento.
- Depresión.
- Eczema.
- Diarrea.
- Epilepsia.
- Dolores de cabeza y migrañas.
- Insomnio.
- Náuseas o vómitos
En la medicina tradicional china, también se usa en la práctica de la moxibustión.
La moxibustión consiste en enrollar la artemisa en palos o conos, encenderla y agitarla sobre la parte del cuerpo a tratar. Se cree que esto potencia los efectos de la acupuntura.
Una revisión de 2012 publicada en el American Journal of Obstetrics and Gynecology sugirió que la moxibustión puede ayudar en el parto de bebés de nalgas, reduciendo la necesidad de cesáreas. Se necesitan más investigaciones.
¿Cómo se consume la artemisa?
La artemisa se usa en la cocina para aromatizar alimentos y bebidas, como el pescado, la carne, los postres, las tortitas, las sopas y las ensaladas, entre otros. La artemisa se usaba en Europa para aromatizar la cerveza mucho antes de que se descubriera el lúpulo.
La puedes encontrar en farmacias y herbolarios en muchas formas diferentes, incluyendo:
- Extractos.
- Tinturas.
- Hojas enteras secas.
- Polvos.
- Aceite esencial.
- Suplementos (incluyendo tabletas, cápsulas y cápsulas blandas).
Se puede preparar en forma de té añadiendo una cucharadita y media de artemisa seca a una taza de agua hirviendo y dejándola reposar durante 10 minutos.
No existe una dosis recomendada de artemisa en ninguna de sus formas. Dicho esto, los suplementos de artemisa pueden ser los más seguros, ya que la dosis está más controlada. Como norma, no hay que superar la dosis que figura en la etiqueta del producto. Consulta a tu médico.
Contraindicaciones.
La artemisa se considera segura para la mayoría de las personas, pero no debe usarse en mujeres embarazadas. Debido a la falta de investigaciones sobre su seguridad, la artemisa tampoco debe usarse en niños.
Las personas con alergia a la ambrosía deben utilizar la artemisa con precaución debido a un mayor riesgo de reacción alérgica.
Los síntomas alérgicos leves incluyen:
- Urticaria o sarpullido.
- Picor.
- Hormigueo en la boca.
- Hinchazón de los labios.
- Dolores de cabeza.
- Dolor de estómago.
- Náuseas o vómitos
Los síntomas alérgicos graves incluyen:
- Urticaria o erupción repentina y grave.
- Tos
- Dificultad para respirar.
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares.
- Hinchazón de la cara, la garganta o el cuello.
- Mareo o desmayo
Las personas alérgicas al apio, al abedul o a la zanahoria también deben utilizar la artemisa con precaución. Se trata de una alergia típicamente más leve, pero que puede causar anafilaxia en casos raros. Un estudio realizado en 2008 en los Países Bajos reveló que el 87% de las personas alérgicas al apio también lo eran a la artemisa, mientras que el 52% de los alérgicos al abedul y el 26% de los alérgicos a la alcaravea también eran alérgicos a la artemisa. Recuerda siempre consultar con tu médico antes de comenzar cualquier tratamiento con plantas medicinales. Cualquier tratamiento debe estar supervisado por personal médico.
La información relativa a medicinales, plantas medicinales y suplementos se extrae de libros de fitoterapia y material informativo de las empresas fabricantes y no pretende sustituir el consejo médico. Las aplicaciones comunicadas no tienen en ningún caso carácter prescriptivo ni terapéutico.