Biorresonancia
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Biorresonancia
Biorresonancia
El término terapia cuántica se refiere a prácticas médicas basadas en el principio de la física cuántica y, más concretamente, en el principio de dualidad onda-partícula. Según este principio, todos los objetos del mundo microscópico tienen simultáneamente las propiedades de ondas y partículas. Los estudios más recientes muestran que este principio también es válido en el mundo orgánico. Por tanto, las células y los tejidos emiten ondas (cuantos). En consecuencia, en el contexto de una cura, existen dos tipos de intervención: de naturaleza química (alopática) y de naturaleza vibracional (tratamientos de biorresonancia o bioenergéticos). Los tratamientos de biorresonancia son un complemento a la medicina convencional. Permiten un análisis y una intervención vibratoria para el reequilibrio energético de la persona.
El principio de la biorresonancia
La biorresonancia es una tecnología de medicina cuántica que se basa en la resonancia de la vida. Cada célula y tejido tiene su propia frecuencia. Todo desequilibrio en el organismo se traduce en un cambio en el valor de las frecuencias. La tecnología de biorresonancia está diseñada para corregir desarmonías y crear un equilibrio energético, buscando y emitiendo el rango de frecuencias necesario para el reequilibrio de la polaridad (es decir, la energía yin - yang de la MTC).
Un tratamiento vibracional
Al ser dispositivos de biorresonancia, el tratamiento es seguro y sin efectos negativos en la persona. De hecho, la armonización según Paul Schimidt actúa sobre la polaridad del campo electromagnético sin sobrecarga de energía, porque funciona según el principio emisor-receptor. Si tenemos dos diapasones idénticos y hacemos vibrar uno, al cabo de un rato el otro empieza a vibrar y resonar. En este caso tenemos una transferencia de energía. Si los diapasones no tienen la misma estructura energética no resuenan. La biorresonancia actúa directamente sobre las frecuencias celulares, lo que permite al operador notar perturbaciones energéticas antes de que sean físicamente perceptibles. El objetivo es prevenir alteraciones y redistribuir esta frecuencia a las células antes de que se manifieste la enfermedad. Dado que el cuerpo humano está compuesto predominantemente de agua (entre un 70% y un 85%), es comprensible que sea energéticamente sensible, ya que el agua es un buen conductor de energía.
Las acciones de biorresonancia se pueden resumir en tres fases:
enviando información ➜ tratamiento energético por resonancia ➜ reacción de del cuerpo
La información relativa a medicinales, plantas medicinales y suplementos se extrae de libros de fitoterapia y material informativo de las empresas fabricantes y no pretende sustituir el consejo médico. Las aplicaciones comunicadas no tienen en ningún caso carácter prescriptivo ni terapéutico.