La consideración de que las cabras son inmunes a los tumores y, por lo tanto, podrían poseer capacidades inmunes teóricamente transferibles a los humanos, fue la base de la investigación realizada de forma privada por Liborio Bonifacio, veterinario de Agropoli (Sa). A principios de la década de 1950, Bonifacio comenzó a producir y distribuir gratuitamente un preparado a base de heces de cabra. El inventor llamó al suero Oncoclasina. En realidad, se extrajeron dos sueros de animales machos y hembras para diferentes tipos de tumores. Se preparaban extrayendo las heces de la cabra sacrificada y mezclándolas con orina extraída del mismo animal y añadiendo un tercio de agua bidestilada. Todo se mezcló durante 48 horas, se filtró y se esterilizó. La sustancia líquida obtenida se inyectaba al paciente cada 48 horas.

A principios de los años setenta la popularidad alcanzada por el "suero" obligó a las autoridades médicas a pronunciarse sobre su eficacia. Un experimento realizado por el Ministerio de Salud decretó su inutilidad, pero Bonifacio siguió produciendo y distribuyendo el suero de forma gratuita hasta 1982. En ese año, el Ministerio de Salud declaró insuficiente el primer experimento y decidió realizar otro. Sin embargo, la muerte de Liborio Bonifacio el 17 de marzo de 1983 puso fin efectivamente a la revisión de sus investigaciones. El pensó en desarrollar un suero con sustancias derivadas de la cabra, que tomó su nombre. Parece que el suero era un extracto biológico compuesto por heces de cabra (aunque en la entrevista de 1969 en la que describía su invento, el Dr. Bonifacio hablaba de vellosidades intestinales), mezclada con orina, agua, filtrada y esterilizada. El paciente debía inyectarse la sustancia cada 2 días. Parece que el Dr. Bonifacio sugirió usar suero de cabras hembras en presencia de ciertos tipos de tumor (por ejemplo, sarcoma), y en cambio recomendó el uso de suero de cabras si se trataba de un carcinoma. De las crónicas de la época se puede reconstruir que el suero se administró al Instituto de Cáncer Pascale de Nápoles a 10 personas, pero lamentablemente no se registraron resultados positivos.