Hisopo nasofaríngeo
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Hisopo nasofaríngeo
Para detectar la infección por SARS-CoV-2, la prueba considerada más confiable y de referencia, de acuerdo con las indicaciones proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la prueba molecular que se realiza sobre una muestra del tracto respiratorio tomada a través de un hisopo nasofaríngeo. La llamada prueba rápida de antígenos también se realiza a partir de una muestra tomada mediante un hisopo nasofaríngeo o salival, pero el método analítico utilizado es diferente. Por tanto, las dos pruebas no son comparables en términos de precisión y fiabilidad. La prueba rápida de antígenos también puede arrojar resultados falsos positivos y, por lo tanto, en algunas categorías de pacientes, es necesario confirmar la positividad del antígeno con investigaciones moleculares.
¿Cómo se realiza la prueba rápida?
La prueba rápida de antígeno se realiza en una muestra recolectada mediante un hisopo nasofaríngeo. Con un hisopo de algodón que se inserta en cada fosa nasal del paciente, el operador retira el material biológico que recubre la mucosa de la nasofaringe (la parte superior del tracto respiratorio). Como ocurre en el caso de una prueba molecular, la toma de muestra se realiza en pocos segundos, es mínimamente invasiva y no es dolorosa, aunque el paciente puede sentir una sensación de malestar cuando el bastoncillo entra en contacto con la mucosa de la nariz y la boca. cavidad.
¿Cómo funciona la prueba rápida y cuándo está indicada?
La prueba rápida de antígenos busca en las muestras tomadas con hisopo algunos componentes proteicos del virus (definidos como "antígenos") y no el genoma viral o partes del mismo, que pueden identificarse mediante la prueba molecular. El hisopo faríngeo o nasofaríngeo (rinoceronte = NARIZ) es la única prueba diagnóstica de la infección por SARS-Cov2 actualmente disponible reconocida como válida por la Organización Mundial de la Salud: detecta la presencia o ausencia de material genético del virus, confirmando así la evolución infección. Es decir, se utiliza para detectar la presencia del virus en el organismo, independientemente del estado clínico, es decir, para determinar la llamada positividad.
Variables a las que prestar la máxima atención
Muestreo: la fase de muestreo es crucial para el éxito de la prueba rápida, por lo que debe ser realizada por personal especializado.
Fiabilidad: ¡los hisopos rápidos no son todos iguales! Preste atención, por tanto, a los parámetros de sensibilidad y especificidad declarados por los fabricantes. Una prueba con una sensibilidad muy alta, como el hisopo molecular (sensibilidad >99%), protege contra los falsos negativos, que representan el riesgo real; aunque depende de los datos facilitados por las empresas fabricantes, la sensibilidad de una prueba rápida generalmente debe ser superior al 90%, con la limitación de que este tipo de hisopo no detecta el período de incubación, es decir, el período previo a la infección, sin síntomas.
Infecciosidad: si la carga viral es muy baja, es decir, el virus aún no ha comenzado a replicarse o acabas de infectarte, el hisopo rápido aún no es capaz de detectar positividad y el resultado será un falso negativo. De ello se deduce que una persona recién infectada podría dar negativo en la prueba rápida, pero en ese momento ya podría ser contagiosa; si se repite al día siguiente, es muy probable que el hisopo dé positivo (siempre que la prueba utilizada tenga alta sensibilidad, como veremos más adelante en el artículo).
La información relativa a medicinales, plantas medicinales y suplementos se extrae de libros de fitoterapia y material informativo de las empresas fabricantes y no pretende sustituir el consejo médico. Las aplicaciones comunicadas no tienen en ningún caso carácter prescriptivo ni terapéutico.