Antibiótico
Salud > ► Biología y medicina > ► Bacterias
¡ATENCIÓN! La información proporcionada aquí no debe interpretarse de ninguna manera como consejo, instrucciones y/o indicaciones médicas y no sustituyen una visita a su médico. Cada quien es responsable del uso que decida hacer de la información aquí obtenida. Esta página es meramente informativa, no invita al utilizo y/o consumo del producto, y no asume ninguna responsabilidad.
Antibiótico natural
El uso de antibióticos conlleva siempre un riesgo. Algunos de los efectos que pueden producir en el cuerpo son: ronchas, comezón, dificultad para respirar, dolor muscular…”, describe la Food and Drug Administración.
La medicina moderna ha trabajado mucho en la lucha contra las bacterias, gracias precisamente a los antibióticos y no cabe duda de que se han hecho grandes avances en este campo. A veces, sin embargo, no se puede negar que se abusa de ella (en algunos casos, de hecho, nuestro sistema inmunológico podría vencer la infección sin ayuda externa), lo que lleva a que las bacterias se fortalezcan y evolucionen. Por eso hay algunas que son resistentes a los antibióticos, como las temidas superbacterias. Además, los antibióticos también tienen efectos indeseables, por ejemplo destruyen la flora del estómago, es decir, aquellas bacterias que nos ayudan a digerir los alimentos (y en parte también regulan el sistema inmunológico). Hoy te traemos una buena noticia: existe una forma de tonificar y limpiar nuestro sistema inmunológico, que hace maravillas contra parásitos, virus, bacterias e infecciones por hongos. ¿Lo mejor? No hay efectos secundarios*. Este brebaje también promueve la circulación sanguínea, limpia la sangre y estimula la producción de fluidos linfáticos.
Que necesitas:
700ml de vinagre de sidra de manzana
85 g de ajo picado (Es uno de los antibióticos naturales más poderosos)
85 g de cebolla picada
2 guindillas frescas (¡cuanto más picantes mejor!), limpias y picadas**
85 g de jengibre fresco picado
2 cucharadas de rábano picante picado
2 cucharadas de polvo de cúrcuma o 2 cucharadas de raíces de cúrcuma trituradas
** Importante: use guantes desechables mientras realiza la operación y no se toque la cara.
Así es cómo:
Coloque todos los ingredientes, excepto el vinagre de sidra de manzana, en un tazón y mezcle. Luego transfiera todo a un frasco hasta que esté 2/3 lleno, luego vierta el vinagre de sidra de manzana hasta que el recipiente esté lleno. Consérvelo en un lugar fresco y seco, dejándolo reposar durante dos semanas, recordando agitarlo de vez en cuando. Cuando hayan pasado las dos semanas, cuele el líquido con un colador muy fino o una gasa y colóquelo en un recipiente limpio. Y aquí está tu tónico desinfectante listo. Los ingredientes sólidos se pueden usar para cocinar o se pueden colocar en el contenedor de desechos orgánicos.
Solicitud:
Para deshacerse de un resfriado rápidamente y estimular su sistema inmunológico al mismo tiempo, use una cucharada del líquido para hacer gárgaras una vez al día. Todos los días puedes aumentar la dosis y después de 3 o 4 días, usar un vaso. Si tiene una gripe fuerte o una infección más persistente, intente hacer gárgaras 5 o 6 veces al día. Asegúrate de tener a mano una rodaja de cítricos que puedas usar después de tu enjuague, ya que el sabor de este tónico es muy intenso.
Estos son algunos de los beneficios para la salud:
El ajo es un antibiótico natural, pero a diferencia de los productos de farmacia, solo mata las bacterias no deseadas. También es muy eficaz contra las infecciones por hongos. El jengibre, por su parte, tiene propiedades antiinflamatorias, además de estimular la circulación sanguínea. La cúrcuma es una de las especias más saludables que existen: también se dice que ralentiza el curso de los tumores malignos y dificulta la demencia. Alivia el dolor articular y es un potente antiinflamatorio. El vinagre de sidra de manzana contiene pectina, que mantiene el colesterol bajo y regula la presión arterial. También se usa para bajar de peso, ya que descompone la grasa. El ácido málico contenido en este vinagre también es un agente eficaz contra las infecciones fúngicas y bacterianas.
Si tienes una infección en curso, siempre es bueno consultar a tu médico y preguntarle si es recomendable usar este tónico. A veces se necesitan antibióticos químicos. En los casos en que no lo sean, ¡puedes recurrir a esta poderosa alternativa!
Las glándulas sudoríparas de nuestro organismo producen antibióticos
Debido a que las bacterias se han vuelto cada vez más resistentes a los medicamentos, científicos de diversas universidades estudian otras vías para crear una nueva generación de antibióticos naturales con base en células y químicos del cuerpo, como el sudor. En este sentido, investigadores de la Universidad de Edimburgo creen que sustancias como el dermcidin, producida de forma natural por nuestro organismo, podría emplearse para desarrollar nuevos recursos que combatan súper bacterias hospitalarias, como cepas mortales de la tuberculosis. Las glándulas sudoríparas de nuestro organismo producen antibióticos naturales que nos protegen de infecciones bacterianas o fungales; es decir, cuando sudamos, esta sustancia se activa en un medio salado y ligeramente ácido, atacando a los organismos sin darles oportunidad de que muten o generen resistencia. Dichas sustancias, conocidas como péptidos antimicrobianos, son más eficaces a largo plazo que los antibióticos creados por el hombre debido a que atacan directamente la pared celular de los gérmenes hasta destruirlos. Dermcidin tiene un efecto de amplio espectro que puede adaptarse a diversos tipos de membrana celular, lo que explicaría su eficacia con bacterias, hongos y algunos virus, según el estudio publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences. Este antibiótico es eficaz contra el bacilo causante de la tuberculosis (mycobacterium tuberculosis) o contra el estafilococo áureo, agente causante de numerosas infecciones hospitalarias que son cada vez más inmunes a los fármacos tradicionales. De esta manera, descubriendo y analizando la anatomía general de las moléculas de otros antibióticos naturales, con lo cual desarrollan nuevas vías para combatir la mutación y resistencia de muchas bacterias originadas por el uso indiscriminado de medicamentos en el pasado.
Dermcidina
La dermcidina es una proteína de 110 aminoácidos que en humanos está codificada por el gen DCD. La proteína de longitud completa produce péptidos derivados como el factor inductor de proteólisis (PIF) y otros péptidos antimicrobianos, secretados por las glándulas sudoríparas ecrinas humanas en la piel como parte de la defensa innata del sistema inmunitario del huésped. sistema. El PIF está implicado en la proteólisis muscular.
Dermcidin: un nuevo péptido antibiótico humano secretado por las glándulas sudoríparas
Los péptidos antimicrobianos son un componente importante de la respuesta innata en muchas especies. Aquí describimos el aislamiento del gen Dermcidin, que codifica un péptido antimicrobiano que tiene un amplio espectro de actividad y no tiene homología con otros péptidos antimicrobianos conocidos. Esta proteína se expresaba específica y constitutivamente en las glándulas sudoríparas, se secretaba en el sudor y se transportaba a la superficie epidérmica. Se generó un péptido de 47 aminoácidos procesado proteolíticamente en el sudor y exhibió actividad antimicrobiana en respuesta a una variedad de microorganismos patógenos. La actividad peptídica se mantuvo en un amplio rango de pH y altas concentraciones de sal que se asemejaban a las condiciones del sudor humano. Esto indicó que el sudor juega un papel en la regulación de la flora de la piel humana a través de la presencia de un péptido antimicrobiano. Este péptido puede ayudar a limitar la infección por patógenos potenciales en las primeras horas posteriores a la colonización bacteriana.
La información relativa a medicinales, plantas medicinales y suplementos se extrae de libros de fitoterapia y material informativo de las empresas fabricantes y no pretende sustituir el consejo médico. Las aplicaciones comunicadas no tienen en ningún caso carácter prescriptivo ni terapéutico.
