La mayoría de los complementos alimenticios utilizados en medicina alternativa son de origen vegetal, mientras que otros son de origen animal. Debido a que estos suplementos dietéticos son naturales, algunos pacientes asumen que su uso es seguro. Sin embargo, una sustancia no es segura solo porque es natural. Por ejemplo, muchos venenos potentes, como la cicuta, son productos vegetales y algunos, como los venenos de serpiente, son productos animales. Además, casi todas las sustancias que afectan el cuerpo, ya sean suplementos dietéticos o medicamentos aprobados para uso médico por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), pueden tener efectos secundarios no deseados. Dado que los suplementos dietéticos no están regulados como medicamentos por la FDA, los fabricantes no tienen la obligación de demostrar su seguridad y eficacia (aunque su seguridad debe documentarse). Como resultado, solo unos pocos suplementos se han estudiado rigurosamente en cuanto a seguridad y eficacia. Además, debido a que la necesidad de evaluar suplementos en humanos se ha reconocido recientemente, gran parte de la información disponible no se ha compilado sistemática o científicamente y, por lo tanto, es difícil de evaluar.

Los suplementos, a diferencia de los medicamentos, no están regulados para garantizar la pureza, la presencia de ingredientes o la cantidad de ingrediente activo que se indica en el envase. Como resultado, un suplemento puede contener otras sustancias que pueden ser tanto inertes como dañinas, incluidos, en algunos casos, medicamentos recetados y de venta libre, toxinas naturales, bacterias, pesticidas, tintes no aprobados e incluso sustancias peligrosas como metales, incluidos el plomo y el mercurio. La cantidad de ingrediente activo en la dosis de un suplemento puede variar, especialmente si se muelen o extraen plantas enteras para hacer una tableta, cápsula o solución. El comprador se arriesga a tomar una cantidad menor, mayor o, en algunos casos, cero del ingrediente activo contenido en un suplemento.

Los suplementos pueden interactuar con medicamentos recetados y de venta libre. Tales interacciones a veces hacen o deshacen la eficacia de un fármaco o causan efectos secundarios graves. Antes de tomar los suplementos, es mejor consultar a su médico para evitar interacciones. Se han realizado pocos estudios para evaluar las interacciones entre fármacos y suplementos; por lo tanto, la mayor parte de la información sobre interacciones proviene de informes individuales poco frecuentes. Muchos productos de plantas distintos han sido estudiados por su habilidad de prevenir o tratar el cáncer. La lista abajo no está completa, pero incluye algunos de los productos de plantas que han sido estudiado por estos efectos. Como algunos de los químicos activos en las plantas que parecen prevenir el cáncer son los mismos que ayudan combatir el cáncer una vez se ha desarrollado, hemos combinado estas dos actividades en las siguientes descripciones. Los siguientes tratamientos de plantas han demostrado actividad de tratamiento contra el cáncer en animales modelos (in vivo) o en células humanas en un laboratorio (in vitrio). Lea las entradas inviduales para más información en su actividad de prevención.